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Ya en Veracruz suprimen 'saludo de la paz' en misas por coronavirus

Ya en Veracruz suprimen saludo de la paz en misas por coronavirus


Ante la presencia el coronavirus en México, en la primera misa de marzo en la Catedral de Veracruz ya no hubo el tradicional saludo de mano y a recomendación del obispo Carlos Briseño Arch los feligreses se saludaron con una leve inclinación de cabeza, para evitar el contacto cuerpo a cuerpo. 

El viernes 28 de febrero de 2020 la Conferencia del Episcopado Mexicano dio a conocer las Acciones en la Iglesia, ante la Eventual Emergencia Sanitaria (COVID-19), con base en la información proporcionada por la Secretaría de Salud para evitar el contagio. 

“Una de las medidas preventivas sugeridas es la suspensión de los saludos con contacto físico, es por ello que exhortamos a los obispos y sacerdotes en México, soliciten a sus feligreses que en las celebraciones religiosas se suspenda el saludo de mano con contacto físico, durante la contingencia”, señala el mensaje de la Conferencia del Episcopado Mexicano. 

Ante ello, en la homilía dominical que encabezó el propio obispo Carlos Briseño Arch en la Catedral de Veracruz, llegado el momento sugirió a los feligreses no darse la mano para saludarse y en su lugar, saludarse sin tocarse, con una leve inclinación de cabeza, como medida preventiva. 

Los católicos presentes en la catedral siguieron la sugerencia del clérigo y la misa en el Día de la Familia se realizó sin ningún contratiempo. 

El obispo hizo hincapié en que sólo es una medida preventiva y coincidió en la importancia de prevenir, en aras de la salud de la comunidad. 

FAMILIAS DESINTEGRADAS 

En cuanto al Día de la Familia dijo que ésta es el núcleo de toda sociedad, en el cual el ser humano encuentra la base para todo su desarrollo, y eso trata de fomentar la Iglesia Católica “en estos tiempos donde ha habido una crisis muy grande de la familia”. 

Dijo que en la actualidad, al disolverse los matrimonios se tambalea la institución familiar porque a falta de una de las cabezas se puede caer en descuido de los hijos y en desintegración familiar. 

“Hace algunos años la mayoría de las mujeres permanecían en sus hogares y se dedicaban a cuidar a sus hijos; ahora la mayoría de las mujeres no están con sus hijos y eso también genera un problema de acompañamiento en su formación”, dijo Carlos Briseño Arch.