Con la aparición del Neuroderecho y la Neurocriminología las teorías tradicionales del derecho penal se desmoronan, teorías de marco Lombroso y de su alumno Raffael Garófalo, que datan del siglo XIX (hace 145 y 136 años atrás, respectivamente) quedan ya insubsistentes a la fecha, reconoció el doctor en Derecho, Jairo Moreno, presidente de International Lawyers Consortium con sede en Jakarta, Indonesia, que pertenece al Sistema de Naciones Unidas.
“Se necesita que las universidades en sus facultades de jurisprudencia y escuelas de derecho, modifiquen, con extrema urgencia, sus mallas curriculares, donde las cátedras de Neuroderecho, Neuroética, Neurociencia, Neurocriminología, Psicopatología Forense, Técnicas de Neuroimagen, Justicia Restaurativa, Neuroderechos, Bioética, Neuroética, estén vigentes y actuales; donde esta nueva disciplina como es el Neuroderecho, habrá de reabrir discusiones filosóficas, morales, éticas y jurídicas más profundas, empezando por el libre albedrio”, expuso.
Explicó que la Neurociencia no es una postura neopositivista, ni tampoco implica un planteamiento extremo, simplemente es un vínculo entre lo científico y el ambiente, por lo que consideró que con la Neurociencia y el Neuroderecho no se violentan las garantías individuales, ni se buscan fines distintos de los que persigue el derecho mismo, lo que se pretende es justicia.
“Nos encontramos en proceso de tránsito, en todo sentido; donde debemos capacitarnos y ser reales, ya que lamentablemente el futuro no solo nos alcanzó, nos rebasó; debemos ser capaces de actualizarnos y progresivamente: jueces, abogados, peritos, fiscales, y administradores de justicia, y llevar confiadamente este sustento legal ante los tribunales para que los operadores de justicia, al momento de resolver, vean de otro modo el caso, ya que los abogados les daremos suficiente evidencia científica en nuestros planteamientos de acusación o defensa, evidencias que serán contundentes”, aseguró el investigador del derecho.
Reprobó que en pleno siglo XXI, en la época NEURO, los abogados sigan estudiando leyes, sin el fundamento científico del estudio del cerebro.
“Debemos fortalecer las togas negras y las batas blancas y trabajar en sinergia, para alcanzar de esta manera una justicia más justa. En este viaje de aprender, es donde adquiriremos, sin temor a equivocarme, nuevas herramientas neurocientíficas, estrategias, conocimientos, destrezas y habilidades aplicables para manejar, de mejor forma problemas en la práctica profesional y hacer de nuestras profesiones como es la de la abogacía, que la justicia sea más justa”, indicó.
Subrayó que nadie en el futuro, que no sepa Neurociencia y haya estudiado Derecho sabrá Derecho, por lo que celebró que sea el Colegio Nacional de Abogados Penalistas de México, el medio por el cual los abogados del país se capaciten en esta materia.
“El Doctor Farías Morales, quien preocupado por el perfeccionamiento y capacitación académico-científico de todos los abogados y profesionales del derecho de México, nos invitó a desarrollar especialmente para América Latina, la difusión de la segunda edición en Neurociencia, y su aplicación a Derecho, denominado Certificación Internacional en Neurolaw, con validez en los 193 países que conforman la ONU ya que están avaladas por CIFAL Argentina y Unitar”, enfatizó.
Dijo que en esta Certificación Internacional estudiarán lo último que hay en materia científica y no solamente jurídica.
“Hablaremos de lo que se está estudiando en las mejores universidades del mundo como son: Harvard, Cambridge, Yale, Columbia, Stanford, Vanderbilt, Sorbona, Oxford, entre otras; y abordaremos también el tema que más preocupa y que debe ocuparnos a la comunidad social y jurídica en el mundo: el manejo y el control de nuestra conducta y comportamiento”, aseguró.
Finalmente extendió la invitación a los abogados, peritos, psicólogos, operadores de justicia, jueces, fiscales, médicos, etcétera, para que participen y hagan difusión de esta certificación que se iniciará el 01 de octubre 2022, vía telemática por plataforma zoom institucional.
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