Servicios turísticos en playa sucumbieron ante falta de turismo
Palaperos, lancheros y pescadores se vieron afectados
Para el sector comercial dedicado al turismo en zona de playa como son las lanchas de paseo y los restaurant palapas en el puerto de Veracruz, la pandemia los hizo sucumbir por sobremanera. Los lancheros que llevan a la gente a un recorrido en el litoral veracruzano pasando por la Isla de Sacrificios y dejándolos en el arrecife de cancuncito aceptan que la cuarentena les hizo perder el año productivo.
“Al ya no haber turismo, estuvimos como más de seis meses sin trabajar, sin ganar nada, hace un mes empezamos a laborar de nuevo, desde entonces nos ha ido más o menos, uno o dos recorridos por lancha hemos tenido a la semana”, comentó Alfonso quien también se dedica a la pesca y aunque eso les permitió a algunos sobrevivir, también a esa actividad golpeó la falta de turismo, pues la demanda de pescado bajó debido a que los restaurantes y hoteles cerraron.
Hoy se trabaja sólo con el 50% de ocupación en las lanchas como medida de sana distancia, también hoy en día sólo laboran el 50% de los lancheros prestadores de servicios turísticos.
Para ellos el año está perdido debido a que las temporadas de más turismo como Semana Santa y vacaciones de verano ya pasaron y la llegada del frío y los nortes alejan a los turistas. “En tiempos buenos llegamos a tener hasta 6 viajes en un día” concluye Poncho.
El otro virus
Para don Heriberto Ponce, dueño de una palapa en Villa del Mar, la esperanza va a tardar un poco, pues cree que el turismo regresará a su normalidad hasta dentro de 2 años.
Él dice que no cerró durante la cuarentena debido a que está en terreno federal, pero para él la pandemia no fue la que golpeó al turismo y por ende a sus prestadores de servicios, sino los políticos.
“Nosotros no cerramos porque estuvimos vendiendo a domicilio, poquito, una o dos gentes; el gobierno de Yunes nos cerró las calles, nos bloqueó a manera de que no viniera nadie, todo el bulevard con desviaciones. Pero los políticos nos han hecho más daño que el mismo virus ese, porque hoy el primer puerto de América está en ruina”.
