Cobertura Qatar 2022
Cobertura Rumbo a Elecciones 2024
Cobertura Corredor Interoceanico

‘Que se ch… el coronavirus’; el calor jarocho desafía la pandemia

‘Que se ch… el coronavirus’; el calor jarocho desafía la pandemia

Aunque el termómetro marcaba 33 grados a la sombra, a ellos el calor les hizo lo que el viento a Juárez; hasta desafiaron a la naturaleza y a las fuerzas divinas, clamando por temperaturas aún más altas "para que chingue a su madre el pinche coronavirus".

Desafiantes, algunos paseantes que se arrellanaron en las playas de la ciudad de Veracruz no se amilanaron por la recomendación federal de la Sana Distancia o el Quédate en Casa, y retaron al que dicen que no es virus, sino proteína a sobrevivir al calor infernal del puerto jarocho.

En la playa Villa del Mar, porteños y algunos visitantes de municipios vecinos advirtieron que no piensan encerrarse en sus casas ni morir en vida, seguros de que el coronavirus no podría sobrevivir al calor jarocho.

A lo largo del bulevar Manuel Ávila Ávila Camacho, desde Tuero Molina hasta Alacio Pérez, en la llamada 'aldea africana' (una hilera de restaurantes y palapas) se alistaron para recibir comensales, ya fuese en su interior o bajo las sombrillas cercanas al mar, en espera de que degustaran sus especialidades en pescados y mariscos, acompañadas por una cerveza “sola” o en preparaciones tradicionales.

El matrimonio formado por "Jorge y Mary" (así lo pidieron) aseguró que no hay peligro mientras estén suficientemente separados de los demás, se laven las manos constantemente y porten gel antibacterial con 70 por ciento de alcohol.

El hombre aseguró que según lo que ha leído el COVID-19 poco o nada tiene que hacer en el trópico, y desde su perspectiva en Asia y Europa ha causado estragos porque cuando llegó allá aún era invierno y las temperaturas en esas latitudes no se parecen a las de Veracruz.

Un tímido armatoste cargado de ropa, sombreros y accesorios parecía aguardar mejores tiempos sobre el arenal de la playa Villa del Mar, para recorrer la zona de sombrillas.

A mediodía la zona distaba mucho de estar repleta pero todo apuntaba a que tarde o temprano llegarían otros que se asumen como "borrachos incorregibles" y sin la menor intención de hacerlo.

En otros tramos de playa, más hacia el centro de la ciudad, también se podía ver parejas y pequeños grupos caminando en el bulevar y sobre la arena cerca de Regatas, aunque en esa zona no hay palapas en la arena y la opción son los restaurantes asentados en la acera y en calles aledañas.

Aunque la ocupación en palapas y restaurantes dista mucho de lo que están acostumbrados a recibir tampoco se observaba una muerte total de la actividad comercial.

En cambio, bajo el plomizo y lacerante sol primaveral que más bien parecía veraniego, casi nadie se atrevía a deambular por el bulevar Ávila Camacho, excepto quienes se apostaban en los paraderos del autobús "boqueño", ya fuese por la ruta Penacho o la Petrolera, y cerca de ahí en la parada del Ruta 6 y del Colonia Revolución, para llegar al sur de la ciudad.

Unos lo llaman valentía, otros “valemadrismo” y otros “estupidez”. Pero los borrachos de la conurbación Veracruz-Boca del Río decidieron no enterrarse en vida a causa de un coronavirus que en su opinión, quizá no los tiene contemplados como sus destinatarios.

Y mientras tanto los palaperos cruzan los dedos para que este domingo tengan mejor suerte.

En la palapa de Víctor González Azamar, ex rey del Carnaval de Veracruz más conocido como 'el Buchaca', no cesa el movimiento ni la espera de clientes.

Y con el calor sabatino y el que se espera para este domingo todo apunta a que el coronavirus no se saldrá con la suya y no le quitará a los jarochos la alegría de vivir y de salir a divertirse.

Suscribete a nuestra lista de difusión de WhatsappWhatsapp
Suscribete a nuestro canal de TelegramTelegram
Suscribete a nuestro de Armonia y bienestarEmail