Pescadores de Veracruz prevén un complicado 2020

El 2019 no fue positivo para los productores del mar en volumen de captura y el 2020 inicia “nada alentador” por los fenómenos naturales y la falta de apoyo institucional, alertó Bernardo Hernández Guzmán, de la Federación de Pescadores de Veracruz.

Debido al frente frío que ingresó este 3 de enero se cerró el Puerto a embarcaciones menores, quedando los pescadores sin posibilidad de llevar sustento a sus familias como sucede cada temporada de nortes en el Golfo de México, la cual abarca de noviembre a marzo y una parte de abril.

Esto acentúa la llamada “cuesta de enero” para quienes, como ellos, dependen de la naturaleza para salir a trabajar, sumado a la difícil situación que arrastran desde hace años.

“En temporada de nortes se deja de tener producción y al inicio de año vienen más gastos: pago de predial, agua, luz, reyes; sí afecta a la economía del pescador.

“El año 2019 fue alrededor de casi 50 por ciento la baja en la producción pesquera y no se recuperó, más lo que ha disminuido en otros años ya estamos como en 60 a 70 por ciento el decrecimiento de la producción.

“Como nuestras embarcaciones son pequeñas tenemos que salir y regresar; no podemos arriesgarnos ni meternos mar adentro. Entonces necesitamos un barquito que nos permita quedarnos allá, estar más tiempo”, señaló.

El pescador dijo que los productores no tienen ningún apoyo gubernamental y requieren ser tomados en cuenta por Conapesca para poder acceder a algún programa o financiamiento y así mejorar sus equipos.

Por ello remarcó que todo el 2019 ningún miembro de esa federación, asentada a un costado de la Escuela Náutica Mercante sobre el bulevar costero Manuel Ávila Camacho, recibió un solo apoyo para mejorar su infraestructura.

Ellos, sostiene, aún se aventuran en el mar con sus lanchas obsoletas con poca capacidad de carga y almacenamiento de combustible; por ello deben realizar varios viajes y volver para descargar el producto y cargar combustible. De no hacerlo, corren el riesgo de quedarse sin combustible en altamar.

Sostuvo que las vedas los afectan pero entienden que se deben proteger los ciclos reproductivos de las especies para no ponerlas en peligro.

Hernández Guzmán remarcó que los gobiernos federal y estatal deben voltear hacia los pescadores porque representan a muchas familias, además de formar parte de una importante cadena productiva.

Los pescadores esperan a más tardar el próximo 6 de enero estar de vuelta en el mar porque los hijos e incluso los nietos esperan a los Reyes Magos, y urge obtener algo para un regalo.

Sólo en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río y en Antón Lizardo existen cerca de 500 pescadores afines a esa organización.