Iglesia llama a ciudadanía a participar en elecciones
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En las elecciones que tendrán lugar este año la ciudadanía deberá ser participativa y no simple espectadora, incluso crítica, para que quienes lleguen a los cargos cumplan lo que se espera de ellos, aseveró el obispo de la Diócesis de Veracruz, Carlos Briseño Arch.
Sin referirse a personas ni a siglas partidistas opinó que nadie debería mantenerse al margen de los procesos políticos porque las acciones u omisiones de los próximos diputados y alcaldes afectarán a todos los ciudadanos y por eso no tiene cabida la indiferencia.
“Creo que lo primero que se tiene que ver es que las personas sean de valor y que tengan los valores y que sean coherentes con su vida y con lo que hacen.
“Yo creo que todos tenemos que participar y todos tenemos que buscar la mejor opción para el bien nuestro y de nuestro país; no podemos que nos den gato por liebre, que no tengamos un gobernante que en vez de apoyar a la población la afecten, o algún legislador”, aseveró Briseño Arch.
Dejó en claro que ninguna persona debe cerrar los ojos al quehacer de los representantes populares pues insistió en que todo lo que éstos hagan influirá en forma directa o indirecta sobre la población.
Dejó entrever que debe haber un sentido de corresponsabilidad ciudadana para señalar lo que no está bien y hasta demandar que se corrija.
“Todos los ciudadanos tenemos la obligación de ser conscientes y de participar efectivamente y tener una actitud crítica; crítica quiere decir que sepamos escoger lo mejor”, puntualizó el obispo de Veracruz.
SÍNDROME DE LA CABAÑA
En cuanto al deseo de algunas personas para que ya se regrese a clases presenciales en las escuelas el clérigo opinó que se debe ir pensando en volver a la normalidad de la vida y lamentó el cariz que adquieren algunas posturas opuestas.
Subrayó que se debe tomar en cuenta todas las aristas para tomar la mejor decisión.
“Yo creo que poco a poco se va a tener que ir abriendo las cosas. Aquí hay dos extremos: los que se descuidan, hasta los que no quieren salir, que tienen el Síndrome de la Cabaña, que le llaman, los que no quieren salir de sus casas. Son los dos extremos. Sí tenemos que empezar con todas las precauciones para empezar a buscar una vida normal”, subrayó Briseño.
Por otra parte dijo que el 11 de abril es el Domingo de la Misericordia y es una fecha especial para apoyar a los más necesitados, un llamado para voltear a ver a quienes tienen más necesidad o menos fortuna que el común de los ciudadanos.
Por ese motivo en esta fecha erigió una nueva parroquia que se consagra al Señor de la Misericordia, en el fraccionamiento Flores del Valle.
