Existen argumentos para quitar concesión a Grupo MAS, afirman
Con 44 argumentos, los ayuntamientos de Veracruz y Medellín pueden cancelar la concesión que tiene el Grupo MAS como proveedor del agua potable, aseguró Oliver Olmos Cabrera, presidente de la Asociación Civil Por un México Transparente e integrante del Movimiento Civil Independiente.
Explicó que se hizo un listado de los puntos que no ha cumplido el Grupo Metropolitano de Agua y Saneamiento, que dan sustento para dejar sin efecto la concesión que se hizo durante el gobierno estatal de Javier Duarte de Ochoa y el ayuntamiento de Ramón Poo Gil.
"El Grupo MAS no tiene la solvencia de respaldar, entre otros, estos argumentos:
1. No se ha visto la póliza de garantía de cumplimiento de la concesión.
2. Hay irregularidades en el proceso de licitación.
3. No se está llevando a cabo la inversión que según la licitación se tenía que haber realizado desde el primer año que entró en funciones.
4. La política tarifaria contraviene a la Constitución y a las leyes reglamentarias de la misma sobre el agua", señaló Olmos Cabrera.
En consecuencia hay 2 alternativas: regresar el control del agua al estado por medio de la Comisión de Aguas del Estado de Veracruz; o que vuelva el Sistema de Agua y Saneamiento (SAS) a operar el organismo.
Resaltó que a través de los Juzgados Alternativos de Justicia del Estado de Veracruz se entregó una notificación a cada uno de los 2 ayuntamientos mencionados, junto con los 44 argumentos para que con esa base procedan a cancelar el contrato del Grupo MAS.
"Cuando un acto jurídico daña el interés público, existe el juicio de lesividad a través del Tribunal Administrativo Contencioso para que la autoridad pueda deshacer ese acto jurídico que está dañando a la población", remarcó Olmos.
Descartó que el concesionario pueda imponer penalización alguna porque fue el primero en incumplir los términos del contrato de concesión.
Exhortó a los alcaldes de Veracruz y de Medellín de Bravo a no echar en saco roto la recomendación, o de lo contrario el concesionario se valdrá de argucias legaloides para no perder su jugoso negocio en el que sólo tiene ingresos pero no egresos por inversión para dar un buen servicio.
Otro aspecto, incluso señalado por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), es el cobro del agua no con base en el volumen consumido, sino por las medidas de la vivienda, lo cual es leonino y contrario a la ley.