Doctores evitan la amputación con microcirugía

La microcirugía reconstructiva puede ayudar a un paciente a salvar algún miembro o fragmento de su cuerpo que haya sufrido desprendimiento, siempre y cuando sea atendido oportunamente por un médico con conocimiento y experiencia en esta técnica, aseguró el doctor Francisco Javier Huerta Rivadeneyra, especialista en Cirugía plástica Estética y Reconstructiva y con subespecialidad en Microcirugía Reconstructiva.

“La microcirugía reconstructiva no es muy conocida en el país, se practica con más frecuencia en ciudades como Ciudad de México, Guadalajara Monterrey y Chihuahua,  donde existen escuelas reconocidas que forman cirujanos plásticos estéticos y reconstructivos, pero en el resto de la República Mexicana no se ha difundido suficientemente y por lo tanto su aplicación para la solución de estas lesiones es escasa”, señaló el entrevistado.

Experto pionero

En el estado de Veracruz el doctor Huerta Rivadeneyra es un especialista en cirugía plástica, estética y reconstructiva con una trayectoria profesional de 40 años. Certificado por el consejo mexicano de cirugía plástica estética y reconstructiva (CMCPER) desde 1980, el doctor Huerta Rivadeneyra, en nuestro país, fue el primer especialista en tener un entrenamiento formal en microcirugía reconstructiva y pionero nacional de la aplicación clínica de esta técnica quien, gracias a su vocación y formación, le ha devuelto la funcionalidad a pacientes que accidentalmente perdieron algún miembro.

“No cualquier cirujano puede realizar este tipo de cirugías, ya que se requiere de una amplia capacitación y experiencia en el campo, aunque puede llegar a ser caro, el costo es relativo ya que lo importante es salvar el miembro y devolverle la funcionalidad al paciente”, dijo.

Subrayó que la valoración inicial es muy importante para reimplantar la parte desprendida, porque por lo general quienes atienden este tipo de urgencias carecen del conocimiento del alcance que tiene la microcirugía reconstructiva y optan por lo más fácil, la amputación.

“Esta técnica se llama microcirugía porque requiere de un microscopio para realizar la operación, a través de este aparato se aumenta hasta 40 veces el tamaño de los objetos lo cual es indispensable para realizar la cirugía. Se ha aplicado a otras especialidades como la oftalmología, urología, neurocirugía, y otorrinolaringología en esas áreas casi siempre se usa el microscopio para la mayoría de sus procedimientos, pero en cirugía reconstructiva empezó a utilizarse con éxito en cirugías electivas en 1973, año en que se realizó la primera vez el trasplante de un colgajo”, explicó.

Falta apoyo

Lamentó la falta de apoyo para ayudar a las personas de escasos recursos a solventar una urgencia de este tipo, que principalmente sucede en niños y en trabajadores.

“Lamentablemente no existe ninguna fundación que apoye a la ciudadanía o al paciente que lo requiera para este tipo de cirugías que verdaderamente les cambiaría la vida. En nuestra clínica, Ubicada en el 5º piso de la Unidad Médica Juan Pablo II, en Boca del Río, muchas veces hemos realizado reimplantes cobrando la cuota mínima de recuperación, porque lo que realmente es importante para mí, es el paciente”, destacó.

Para mayor información pueden llamar a la clínica al teléfono 9223534 o al 2299297442.