Desorganización y largas filas para cobrar pensión, en Veracruz
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Beneficiarios del Programa 68 y Más que reciben la pensión para adultos mayores implementada en el gobierno federal que preside Andrés Manuel López Obrador acusaron desorganización para cobrarla en la oficina de Telégrafos ubicada en el Palacio Federal en la avenida 5 de Mayo en la ciudad de Veracruz.
Algunos, quienes omitieron sus nombres para no verse afectados, aclararon que ya habían ido el miércoles 1 de abril y volvieron a casa con las manos vacías, porque a la muchedumbre se sumó el hecho de que se terminó el dinero, o al menos eso les dijeron.
Explicaron que cada bimestre es lo mismo. Algunos tienen tarjeta bancaria, pero a los que no, les entregan un documento con el que se presentan para cobrar en el Telégrafo.
Si quieren alcanzar dinero tienen que estar desde las 5:00 de la madrugada o antes, haciendo fila en el corredor del Palacio Federal que está frente al Teatro de la Reforma, pues si llegan más tarde podrían no alcanzar dinero.
A las 7:00 de la mañana la fila ya va por fuera del edificio, sobre las banquetas que lo circundan, sobre la calle Ocampo, pero llega a prolongarse y a dar vuelta sobre Madero, debido al mundo de personas de la tercera edad.
Otros dicen que quienes acuden al Telégrafo de la antigua avenida Marina Mercante, por el puente Morelos, no corren mejor suerte porque la fila se alarga hasta la antigua Estación de Ferrocarriles y hasta da vuelta en la calle Montesinos.
Y mientras tanto, los abuelos a quienes les corresponde cobrar en el Palacio Federal de la avenida 5 de Mayo, dicen escuchar que el dinero está asignado para los primeros 300 en llegar; a los que se duermen y llegan tarde se los lleva... la tristeza.
Y por si fuera poco, dicen que hay una sola ventanilla o caja.
Covid-19
En el episodio del jueves 2 de abril, los beneficiarios de la pensión asignada por el presidente Andrés Manuel López Obrador enfrentaron otro reto: capotear al fantasma del coronavirus.
Renuentes a mantener a ‘Susana Distancia’ de un metro y medio entre uno y otro a lo largo de la fila, generaron desorden porque insistían en estar juntos, desoyendo el riesgo de contagio, tosiendo unos y estornudando otros, sin cubrirse la nariz y boca con el ángulo interno de su codo y mucho menos con un pañuelo.
En esta ocasión muy pocas personas llevaron cubrebocas.
Los beneficiarios acusaron que hubo un momento en que un servidor público de Telégrafos salió a grabarlos y según ellos, les insinuó que usaría las imágenes para exhibir el desorden que se produce cada dos meses en el cobro de las pensiones de adultos mayores.
Los abuelos se dijeron agradecidos con el apoyo económico del gobierno federal, pero pidieron coordinación y que personal gubernamental auxilie en la logística, además de reforzar la vigilancia con patrullas, pues todo mundo sabe que van a cobrar y eso los pone en peligro de ser víctimas de un asalto.
