Debido a que presumiblemente falsificaron un certificado médico con el objeto de detenerlos, culparlos de viajar en estado de ebriedad y finalmente imponerles una multa superior a los 10 mil pesos, una pareja de ciudadanos de Río Blanco denunció el presunto abuso de autoridad cometido por oficiales de la Policía Estatal en coordinación con elementos de Tránsito Estatal.
Los agraviados relataron que este sábado viajaban a bordo de un vehículo particular sobre la Avenida México para ir a dejar a su domicilio a dos amistades, y justo cuando cruzaban la Colonia Centro, una patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado le pidió que se detuvieran para una revisión de rutina.
Después de mostrar sus credenciales, abrir la cajuela que contenía el uniforme de trabajo del conductor que estaba por entrar a trabajar, le dieron a conocer que la unidad sería detenida porque iba alcoholizado sin que de por medio haya sido sometido al alcoholímetro que avalara lo anterior, aun cuando los tripulantes eran testigos de que nada de lo que decían los efectivos fuera cierto.
El matrimonio señaló que después de varios minutos, llegaron agentes de la Delegación de Tránsito Estatal, quienes en ningún momento entablaron contacto con el conductor de la unidad, pero sí se lo llevaron detenido con el objeto de que pagará su respectiva multa; mientras que la unidad fue enviada a Grúas Guadalupe por instrucciones del oficial de la Policía Estatal incurriendo así en la usurpación de funciones.
"Cuando nos paró SSP nunca tránsito llegó lo hizo hasta lo último cuando a él ya se lo llevaba llegó tránsito y nada más se llevó el tránsito nunca se identificó nunca tomaron alcoholímetro tránsito no tenía nada que ver ahí y ahora tránsito no salió con eso falsificó el certificado", citó la esposa del agraviado.
Relató que ante la necesidad que tenían ya que el agraviado tenía que irse a laborar, la esposa del masculino con el apoyo de su familia junto el dinero para su liberación y una vez lo anterior, les dijeron que la detención de la unidad tenían que verlo con la corporación correspondientes.
Al llegar al lugar el perito les dio a conocer que la detención era porque llevaba aliento alcohólico; en su defensa la familia les dijo que nunca llegó el médico legista y les mostraron un certificado médico firmado aparentemente que habría extendido por un médico egresado de la Universidad Veracruzana totalmente apócrifo.
Detallaron que al intentar interponer la denuncia correspondiente ante la Fiscalía en el municipio de Nogales, la titular se negó a tomar la denuncia argumentando que se trataba de una falta cometida por el ciudadano sin querer escuchar su queja; los inconformes exigen justicia ya que no puede ser posible que este tipo de atropellos sigan afectando a las familias en estos momentos que siguen sin reponerse de la pandemia del Covid-19 y que el poco dinero que es para el sustento para su hogar tenga que les se ha despojado de manera arbitraria por estos malos servidores públicos.