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Veracruzanos no pueden habituarse a la violencia: Iglesia de Orizaba

Veracruzanos no pueden habituarse a la violencia: Iglesia de Orizaba

El vocero de la Diócesis de Orizaba, Helkyn Enríquez Báez, consideró que no se debe desestimar el sentir de la población, que es normal se alarme ante hechos como los ocurridos el pasado sábado en Córdoba.

“Desgraciadamente la conciencia se puede inocular, es decir, acostumbrarse a la violencia, a la maldad, y quien tiene trato frecuente con ella posiblemente podría caer en desairar lo que debe ser una actitud normal en una sociedad que todavía tiene algo de humanismo”, opinó.

Enríquez Báez indicó que el ser humano no se puede acostumbrar a la espiral de violencia e irse deshumanizando.

Consideró que es normal que la población sienta miedo y preocupación ante los acontecimientos que se vivieron, pues las personas piensan en que si esos pasó con personas que tienen armas y están protegidas, no es correcto que se desestime su sentir.

Respecto a la posibilidad de un cambio en el área de seguridad mencionó que debe haber responsabilidad por parte de las autoridades, y dejar de “mirar hacia atrás” para ver el presente y el futuro.

Recordó que cualquier área es susceptible de cambio “si es para mejorar”, si no se están dando los resultados necesarios para consolidar el Estado de Derecho, justicia y paz que se desea.

Mencionó que también en la zona, desde Mendoza hasta Río Blanco y Orizaba, ha habido hechos delictivos y cada cual tiene sus preocupaciones por las situaciones en donde se atenta contra la seguridad de los ciudadanos, cuando en un país civilizado no tendrían por qué tenerse esas preocupaciones.

Consideró que la mejora de las estrategias preventivas y de seguridad es urgente, en tanto que a mediano plazo se debe buscar la reeducación de la sociedad, generación de empleos, desarrollo social que es lo que combate la delincuencia, y a mediano y largo plazo la reeducación en valores, en civismo por parte de todas las instituciones, pues también no todo es responsabilidad del gobierno.

“También la Iglesia tiene responsabilidad, las familias tienen responsabilidad, yo creo que debemos colaborar entre todos para una reestructuración de nuestro tejido social”, remarcó.

Indicó que en este año la Diócesis está revisando cómo está su catequesis, porque no puede ser todo solo doctrinal, sino que se debe tener un cambio en el modo como se vive la fe.