Sin equilibrio, relación de pareja puede volverse tóxica, advierten
Una relación de pareja siempre va a ser complicada, con momentos buenos y malos pero debe haber un equilibrio; sin embargo, se vuelve tóxica cuando empieza a haber exceso de control de una parte, celos excesivos y se frena el avance de la pareja porque no se le visualiza fuera del entorno propio, indicó la psicóloga Mónica Reyes Romero, titular del Centro Centinela.
Al dirigir una plática vía Zoom con alumnos de la Universidad Veracruzana dentro del ciclo Charlas 2021, estableció que cada persona tiene un mundo propio, por lo que cuando hay una relación de pareja no se pierde ese mundo, sino que se crea uno solo entre los dos pero con individualidad de cada parte.
Indicó que a veces las personas creen que están actuando de manera natural y no se dan cuenta que están entablando una relación tóxica, pues se cree que es una preocupación el saber en dónde va, en dónde anda, con quién, hasta qué come e incluso se le limita el apego emocional, es decir, que no puede sentir afecto por alguien porque los daña a ellos.
Agregó que a veces se traen creencias muy arraigadas en donde se piensa “si no me cela no me quiere”, pero esto tiene que ver con la educación familiar, o se ve que el papá trata mal a la mamá o la engaña y se cree que “es normal que las parejas se engañen”, entonces esos patrones inconscientes se llevan a una relación.
“Así empezamos a crear un ambiente tóxico que nos lastima, pero nuestro inconsciente dice ‘no te preocupes, está bien, va a pasar, mientras haya amor todo se soluciona’, pero no es así”, expuso.
La psicóloga señaló que una relación tóxica no sólo quita la salud, sino que puede acabar con la estabilidad de una persona, pero hay señales de alarma que ya representan que la persona puede estar en riesgo en su propia integridad.
Destacó que entre las actitudes de control está el cuidar los gastos de la otra persona, vigilar las redes sociales y conversiones por teléfono y no tomar en cuenta la opinión de la pareja para decidir algo.
Agregó que las actitudes tóxicas se extienden incluso al ámbito sexual, porque a propósito las hacen sentir mal con respecto a su cuerpo e intimidad, las presionan para tener relaciones sexuales aunque la persona no quiera pero lo acepta para evitar sus enfados y las compara frecuentemente con sus ex parejas.
Mencionó que es difícil terminar con una relación tóxica porque la otra persona la hace sentir que nadie más las va a querer.
En caso de estar en una relación tóxica, la especialista indicó que si se cree que la persona no va a aceptar las críticas que se le hacen o entablar comunicación para establecer límites y mejorar la relación, entonces se debe hablar con familiares para comentarles lo que está pasando y alejarse de la relación, además de pedir ayuda a un profesional de la salud mental.
Tener un novio o novia no representa abrirle la puerta a toda la vida, dejar de tener amigos o amigas y salir con ellos, pero no se saben poner límites, a pesar de que esto es importante.