Personas de talla baja celebran en Misantla su día con retos y esperanzas

En el marco del Día Mundial de las Personas de Talla Baja, el municipio de Misantla cuenta con un registro de 15 adultos y un menor de edad, quienes enfrentan retos en su vida laboral, pero también tienen esperanzas de que el gobierno los apoye.

José Díaz Pérez, integrante de este sector Talla Baja o pequeña señaló que aún existen obstáculos en el ámbito laboral, ya que algunas personas piensan que no pueden desempeñar bien su trabajo.

"Hay muchos obstáculos, a veces la gente no quiere abrir la puerta, pensando que no vamos a hacer bien nuestro trabajo, pero nosotros somos personas como cualquier otra, tenemos la capacidad y la voluntad de trabajar", dijo.

Díaz Pérez señaló que algunas personas de talla baja trabajan en tiendas, restaurantes, vendiendo frituras, o son amas de casa, en su caso personal es ‘mandadero’ y voceador.

Además, buscan apoyo de los gobiernos para obtener becas, seguro social y beneficios de bienestar específicos para personas de talla baja.

SE AVANZA CONTRA DISCRIMINACIÓN

El entrevistado consideró que ya hay poca discriminación hacia las personas de talla baja, pero consideró que decir "enanos" o "enanitos" es un tipo de discriminación.

"Ya hay poca discriminación, pero aún hay personas que nos dicen 'enanos' o 'enanitos', y eso nos molesta, porque no somos enanos, somos personas de talla baja", dijo.

Díaz Pérez destacó que en esta ciudad existe un menor de edad que estudia en la escuela primaria Manuel Gutiérrez Zamora, “es bien querido y aceptado por sus compañeros y maestros, lo que demuestra que existe empatía hacia las personas de talla baja”.

En este día, el entrevistado envió una felicitación a todas las personas de talla baja, esperando y confiando que los tres niveles de gobierno puedan voltear sus ojos a ellos y que legisladores puedan aprobar alguna iniciativa para este sector.

Un ejemplo de un reto que enfrentan las personas de talla baja en su vida laboral es la falta de accesibilidad, en muchas empresas y lugares públicos, no hay rampas, elevadores o baños adaptados para personas de talla baja, esto dificulta que estas personas puedan acceder a sus puestos de trabajo o realizar sus actividades cotidianas.