×
Cobertura Qatar 2022
Cobertura Rumbo a Elecciones 2024
Cobertura Corredor Interoceanico

Acoso sexual a mujeres inicia en la infancia

Se acentúa en la adolescencia según una encuesta de Enkoll

Acoso sexual a mujeres inicia en la infancia

La casa encuestadora Enkoll dio a conocer los resultados del estudio El Machismo Invisible, el cual tiene como principal hallazgo que éste desencadena la violencia de género.

Los principales resultados de la encuesta indican que, de acuerdo con la percepción de los capitalinos, las mujeres están más expuestas a sufrir acoso sexual antes de llegar a la mayoría de edad.

Las respuestas fueron las siguientes: 0 a 5 años, 33%; 6 a 11 años, 29%; 12 a 17 años, 34% y de 18 años en adelante, 4%.

Sumando estos resultados, el 96% de los entrevistados considera que las menores de edad están más expuestas.

Las conclusiones del estudio arrojaron que si bien el 76% de los entrevistados indican no haber sido testigos de algún tipo de violencia física o verbal en su hogar, el 91% de los entrevistados asume que sabe qué es el feminicidio.

De ellos, el 88% considera que el número de feminicidios sí ha aumentado en el último año en la Ciudad de México.

Esta percepción es mayor en las respuestas de las mujeres: 93%; en el caso de los hombres se trata del 84%.

Acoso sexual a mujeres inicia en la infancia

Para profundizar algunas de las razones de estos datos que arrojó la encuesta, Enkoll llevó a cabo un estudio cualitativo en el que los principales hallazgos fueron que el machismo es un comportamiento que exige a los hombres ser violentos entre ellos y después contra las mujeres o aquellas personas con preferencias homosexuales.

Se identificaron además las etapas de socialización y formación de identidad masculina en la infancia, en el hogar, donde aprenden los roles femeninos y masculinos y el trato a la mujer.

Uno de los mejores rectores es que el machismo tiene su punto más alto en la adolescencia, con los amigos, donde se afirma la identidad masculina con base en la presión social violenta.

Por último, es en la pareja, donde se reproducen los comportamientos y creencias aprendidos a lo largo de las otras etapas de la vida.

El machismo y la violencia se gestan en casa, se afirman entre amigos y son reproducidos por la sociedad.

Por ejemplo, un hombre se convierte en tal al demostrar “valentía” ante diversas situaciones que se le presenten, incluso aquellas que atenten contra su integridad y salud.

Una mujer, por el contrario, se define como tal cuando se convierte en madre y su dimensión social se restringe a ser cuidadora.

En conclusión, el estudio arrojó que hombres y mujeres conviven en relaciones desiguales, basadas en la “superioridad” del hombre sobre la mujer, que implica actitudes machistas normalizadas.

Este machismo normalizado no se percibe como violencia, de acuerdo con el estudio, pues sólo dos tipos de machismo sí se reconocen como violencia: el maltrato físico y la violencia sexual.

El estudio revela que hombres y mujeres niegan que algunas prácticas normalizadas sean machismo y reproducen formas de violencia emocional, simbólica y económica.


Suscribete a nuestra lista de difusión de WhatsappWhatsapp
Suscribete a nuestro canal de TelegramTelegram
Suscribete a nuestro de Armonia y bienestarEmail