Entrenamiento de Guardado y Lainez por coronavirus

El Betis no descuidará la condición de sus futbolistas pese al parón de LaLiga por el coronavirus COVID-19. El equipo en el que militan los mexicanos, Andrés Guardado y Diego Lainez, ha anunciado medidas para continuar con la preparación de sus futbolistas. 

Xabi Gil, uno de los preparadores físicos de la plantilla que dirige Rubi, utilizando los medios oficiales del club ha explicado al detalle en qué consisten estas sesiones de trabajo preparadas a conciencia para los jugadores con las que buscan "minimizar los efectos de este confinamiento y de no poder entrenar con normalidad y regularidad, pero a la vez estar preparados para que cuando se vuelva a reanudar la actividad estén en las mejores condiciones posibles". 

El cuerpo técnico verdiblanco ha establecido unos protocolos de trabajo: "Tuvimos una reunión previa al confinamiento en casa y nos distribuimos la plantilla en tres grupos. En esos tres grupos de unos ocho jugadores cada uno aproximadamente designamos un preparador físico responsable: en uno está Marcos Álvarez, en otro Manel González y en otro yo", ha explicado Xabi Gil. 

"Durante el fin de semana hemos elaborado un plan de trabajo conjunto, para todos, y al margen hay unos planes individuales para jugador por sus requerimientos específicos, ya sea por la posición que ocupan en el campo, los requisitos que necesite a nivel de prevención de lesiones o aspectos individuales de cada deportista. Establecemos pequeños matices dentro de la programación grupal que también tienen", ha detallado el preparador físico verdiblanco. 

Las rutinas de trabajo son muy sencillas: "Le enviamos paquetes de tres sesiones de entrenamiento, para tres días, a cada jugador. Y dentro de esas tres sesiones, se les envían también unos vídeos demostrativos de cómo realizar las diferentes tareas en sus casas, porque tampoco pueden salir fuera. Adaptamos la programación y las tareas al espacio que ellos tienen". 

Es decir, hay algunos cambios en función de cuál sea la disponibilidad de espacio de cada jugador: "Hay chicos que tienen mucho más espacio y pueden hacer alguna cosa más y profundizar un poco más, y otros que no tienen tanto espacio. Nos adaptamos a las condiciones particulares de cada uno. Por eso dentro de la programación hay muchos matices individuales". 

Una vez enviado el plan y resueltas todas las dudas, los jugadores "tienen la obligación, después de cada sesión realizada, de mandarnos un pequeño reporte de cómo ha ido, la duración, inconvenientes que se haya podido encontrar, situaciones que les hayan surgido, para tenerlo, unirlos los tres preparadores físicos y elaborar el informe final que enviamos al míster, que es quien lo coordina a diario y está al tanto de todo". Es decir, es Rubi quien tiene "el feedback definitivo cuando ya hemos hablado con todos los chicos". 

En cuanto a los entrenamientos en sí, Xabi Gil explica que se trata de "sesiones de 50 minutos a una hora que realizan en su casa y son variadas". "Unos días con objetivos más orientados a trabajos de fuerza, otros a trabajo cardiovascular, pero que con la falta de espacio le damos salida con diversos tipos de circuito, actividades que realizan con poco descanso, poca pausa, y al final se trata de intentar en la medida de lo posible mantener el estado de forma de los chicos". 

Objetivo: no perder la forma física 

El cuerpo técnico del Betis cree que "la pérdida de forma, se empieza a producir a partir de la semana u ocho días del cese de actividad, pero hay que tener en cuenta que esto no se produce en este caso porque los jugadores no dejan de entrenar, simplemente entrenan de una forma distinta". Así que "lo que se pretende es que entremos en una fase de entrenamiento que llamaremos de mantenimiento". 

"Obviamente las cargas no son las mismas, el tipo de entrenamiento no es el mismo, el tipo de actividad tampoco y la rutina diaria, tampoco. Pero haciendo unos mínimos con esta programación diaria pretendemos que esta fase de mantenimiento sea lo más prolongada posible en el tiempo y que cuando podamos reincorporarnos a la actividad normal ese tránsito sea el más corto posible", detalla Xabi Gil. 

Hay otros aspectos como "la alimentación, el peso, las horas de sueño" que también se controlan para que "la reincorporación al entrenamiento diario sea óptima". Aunque, pese al estricto seguimiento, hay tranquilidad porque los técnicos han visto "muy concienciados" a todos los jugadores, "sabiendo que es una situación excepcional para todo el mundo, pero que ellos viven de su rendimiento y su condición física, así que es muy importante cómo afrontas este periodo". 

"Los he visto a todos, dentro del fastidio de quedarnos en casa, con mucha predisposición, muchas ganas y no tengo duda de que van a seguir la planificación que se les ha encomendado y todo coordinado con nuestros servicios médicos y con el nutriólogo para que el peso y los niveles de grasa se mantengan porque eso sí que acelera además las desadaptaciones y la posterior puesta a punto para poder volver a competir", explica Gil. 

Algunos aspectos que no se pueden trabajar 

El objetivo de los planes individualizados de entrenamiento en el Betis es que sus jugadores no pierdan la forma. Pero en el cuerpo técnico verdiblanco son conscientes de que hay algunos aspectos que no se pueden trabajar ahora y que cuando regresen a las sesiones normales les quedará "esa parte específica de entrenamiento con lo que sería el balón, el contacto, los golpeos, las acciones alta intensidad más largas, las disputas, el día a día, el juego". 

Pero el objetivo es que en ese momento, todos estén preparados: "Los chicos no están de vacaciones, están entrenando, y las desadaptaciones que se producen son mucho menores. No es lo mismo que un periodo vacacional en el que dejas de entrenar, estás con la familia y no entrenas hasta las semanas que tienes que incorporarte, que ahora, que sabes que aparte de que estás entrenando aunque sea en casa, en cuanto esto se vaya lo primero que vas a hacer es competir". 

"Vas a poder entrenar unos días y a volver a la competición. La mentalidad con que lo afrontas es muy distinta. No sólo ellos, nosotros también como cuerpo técnico estamos con lo mismo.

Estamos muy encima intentando motivarles en el día a día para que vean que en cuanto se termine esto volvemos a empezar, a iniciar la competición y posiblemente la densidad de partidos sea mayor que la hemos tenido hasta ahora y eso conlleva unos riesgos", detalla Gil. 

Los riesgos de lesión cuando regrese la competición 

" Todo lo que sea el contacto físico, con balón, que no se está realizando ahora, será la adaptación que haya que hacer en las primeras sesiones y partidos. Ahí habrá un índice más elevado de riesgo, pero depende muchísimo de la preparación que tengamos todos estos días. El jugador que cumpla con todo lo que se les ha pautado, que no tengo ninguna duda de que lo van a hacer todos, no debe tener más allá de las contingencias que suponga iniciar a tocar el balón, el contacto, y los entrenamientos y partidos", explica el preparador físico verdiblanco. 

"Como medidas de control diario, el cuerpo técnico y los preparadores físicos estamos totalmente coordinados con el cuerpo médico. Los jugadores tienen que tomarse la temperatura por la mañana y por la noche y enviársela al doctor, hay un control de peso diario para ver si hay algún caso que se escape de la normalidad y poder atajarlo lo antes posible. Hay un control nutricional a través de Giuseppe (nutricionista) que les ha establecido una serie de pautas y recomendaciones que ha establecido para cada uno en función de cómo están y de sus necesidades...", detalla Gil. 

"Y a nivel físico, lo que hemos explicado, que después de cada sesión de entrenamiento mandan un reporte, lo ponemos en común y junto al reporte diario del cuerpo médico es lo que se le acaba entregando al míster, que tiene la información de todos", añade. 

Un trabajo psicológico con cada jugador 

Además de la programación de entrenamientos, el cuerpo técnico del Betis está llevando a cabo un "trabajo psicológico", con los futbolistas "que también es importante". Así lo explica Xabi Gil: "Habernos distribuido en grupos de ocho nos permite estar muy encima de ellos, poder tener un contacto con ellos personal, hablar con todos, y animarles a seguir entrenando, a que tengan unas pautas y una alimentación correcta, y que aprovechen esta fase para hacer cosas que a lo mejor no pueden hacer cuando están compitiendo en el día a día". 

"Más tiempo con la familia, con sus hijos, hacer cosas con ellos que no pueden hacer habitualmente y les ayudará a pasar el tiempo de una forma más liviana, a no estar sedentarios todo el día si comparten actividades, aunque sea en casa jugando con ellos. Les ayudará a no pensar en el proceso en el que estamos. Todo es importante, la motivación de que cuando vuelva la competición la densidad de partidos va a ser más grande y las plantillas que lleguen en mejor estado van a tener mucha ventaja porque es una circunstancia muy especial y distinta", añade. 

"Estamos muy encima, es importante porque han trabajado muchísimo toda la temporada, y nos queda prácticamente un último cuarto de campeonato y la forma de afrontarlo es cuidándose estos días, llegando al máximo, porque va a estar todo muy ajustado y comprimido en fechas. Llegar en punto óptimo y mantener el trabajo que se ha hecho te puede dar un puntito de ventaja ante otros equipos que tal vez no sean capaces de mantener tanta rigurosidad", concluye. 

CON INFORMACIÓN TOMADA DE MARCA: https://www.marca.com/claro-mx/futbol/mexicanos-mundo/2020/03/16/5e6f8cf7e2704ee5a18b4581.html