Cuando la información se manipula

Es tanta la información que circula en los medios, pero muy especialmente en las redes sociales, que debemos aprender a analizar lo que ahí se dice y también lo que se calla, para intentar descubrir la verdad, las medias verdades y también las mentiras completas.

La libertad de expresión de que gozamos actualmente nos permite conocer distintos puntos de vista y diferentes maneras de ver las cosas. Sin embargo, dicha libertad también se usa a veces para tergiversar la realidad, presentándonos como aciertos los errores, las ocurrencias como ideas geniales o mostrarnos solamente una cara del problema y ocultando dolosamente lo que resulta nocivo para el país, porque pudiera ocasionarnos un mal mayor que el supuesto bien que desean presentarnos como tal.

Aún con todos esos riesgos, es mejor una libertad de expresión completa, basada en el respeto a los demás y en el apego a la verdad, que una libertad de expresión manipulada, amordazada, restringida o incluso servil que solo conduce a las dictaduras. 

En el mundo real el pensamiento único no existe.

La libertad de pensamiento ha hecho que la humanidad dude, investigue, descubra, resuelva, cambie, mejore y avance.

Adicionalmente, la historia nos ha demostrado en innumerables ocasiones que solo la libertad de elegir del consumidor le permite a éste obtener productos o servicios de calidad a precios razonables. 

En cambio, los monopolios resultan siempre nocivos para cualquier sociedad y si los monopolios privados son malos los gubernamentales resultan peores.

La competencia y la libertad de elegir siempre favorecen al consumidor.

Todo esto lo comento porque hace unos días escuché un anuncio verdaderamente manipulado en una estación de radio, donde se decía que había que devolverle la electricidad al pueblo de México. 

Por eso había que aprobar la reforma eléctrica que pretende regresarle el monopolio a la CFE. 

Que era injusto que algunos grandes negocios no le pagaran a ésta la energía que consumen y que por tal causa dicha paraestatal perdía bastante dinero.

Eso es falso. Haré algunas precisiones importantes:

No le pagan a la CFE algunas empresas la energía eléctrica que consumen, simplemente porque esa paraestatal no la genera, sino que la producen los mismos particulares en plantas que construyeron y por lo tanto son de su propiedad. Solamente le pagan a CFE la transmisión de la electricidad en base a las tarifas previamente acordadas por las partes.

Es como si yo comprara para mi casa unos paneles solares y por lo tanto generara mi propia electricidad. 

¿Por qué tendría que pagarle a la CFE por una energía que yo mismo produzco?

Sería un contrasentido.

Otro tema: Ni la CFE ni PEMEX son la patria. Como mexicano anhelo en verdad que CFE y PEMEX sean productivas y eficientes. También competitivas. Que sean un orgullo para el país y no un pesado lastre o un barril sin fondo.

Para lograrlo deben de competir con los privados en un mercado abierto, con reglas claras y piso parejo para todos.

Regresar a los monopolios sería verdaderamente nocivo para el país, porque se encarecería todo, más de lo que ya han subido las cosas.

Tanto la CFE como PEMEX pierden mucho dinero por la corrupción, por el exceso de personal, porque quienes las dirigen son políticos, no técnicos calificados que por cierto sí existen en esas empresas; pero que jamás llegan a ser directores generales, porque cada gobierno en turno coloca ahí a políticos sin experiencia alguna en administración, como pago de favores y lealtades.

También pierde mucho dinero la CFE, porque por populismo puro es obligada a condonar deudas multimillonarias, como la que les perdonaron a los tabasqueños que no pagaron su recibo de luz durante años y jamás se les cortaron el servicio, como sí se lo suspenden a cualquier ciudadano que deja de pagar la luz que consume.

También pierde la CFE porque su nuevo contrato colectivo de trabajo, impulsado por el presidente, permite la jubilación de las mujeres que entran a trabajar ahí, al cumplir 25 años de servicio. Si una dama entra a laborar en la CFE a los 18 años, a los 43 años de edad puede pensionarse y cobrar el sueldo completo hasta su muerte, sin volver a dar golpe alguno el resto de su vida. Ninguna empresa del mundo aguanta semejantes ocurrencias, ni tan cuantiosas pérdidas, porque las personas vivimos más años que antes y hay que darles su pensión durante más tiempo.

Mientras en otras naciones se aumenta la edad de jubilación, aquí se reduce. Vamos en sentido contrario a la realidad. Por eso tenemos crisis tras crisis.

Esta decisión populista le ocasionará a la CFE un pasivo laboral de 120 mil millones de pesos aproximadamente, que terminaremos pagando nosotros los consumidores.

Con esas decisiones tan absurdas, ni cómo ayudar a las autoridades que permiten esto. Necesitamos más libre y mejor competencia, porque donde no hay competencia, solo hay incompetencia que se traduce en mal servicio y tarifas altas en perjuicio de todos.

Creo que esto todos lo entendemos muy bien sin ser economistas.

¿No les parece a Ustedes?.

Muchas gracias y buen fin de semana.