‘Ahora o nunca’

Estamos cerca del punto sin retorno para el planeta, este es el año del “ahora o nunca” para transformar nuestra relación con la naturaleza y abordar la crisis del clima, de la biodiversidad y de la contaminación, para asegurar un futuro sostenible.

México no ha conseguido escapar a la tendencia global de la pérdida y degradación de su valioso patrimonio natural. Puede decirse, que enfrentamos una difícil situación ambiental que, se agrava y puede calificarse como de emergencia ambiental.

De no detenerse esta inercia las generaciones presentes y las que vendrán estarán en un inminente riesgo.

Ahora, la Tierra se dirige a un calentamiento de al menos 3 grados Celsius este siglo, más de un millón de especies de plantas y animales corren riesgo de extinción, y las enfermedades causadas por la contaminación están matando a nueve millones de personas al año.

Por lo que debemos de reflexionar y actuar, no estamos muy tarde, pero tenemos que asegurarnos de crear no solo las condiciones para reducir las emisiones en esta década y lograr que sea posible la meta de mantener el calentamiento en los 1.5º C, sino que también debemos tener un nuevo marco para cuidar la biodiversidad, y tomar medidas para reducir la contaminación. El riesgo de que la situación se vuelva irreversible aumenta cada año.

La incertidumbre de cambios irreversibles y en cascada debido al cambio climático es mayor de lo que se pensaba, hace ya dos décadas que el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) advirtió sobre la existencia de puntos críticos o “puntos de no retorno” que podrían ser devastadores.

Esos puntos de inflexión, como la destrucción de la Amazonia o la pérdida del hielo en Groenlandia y las sequias prolongadas, son umbrales que desataran cambios irreversibles, con una dinámica destructiva propia que ya no se podrá frenar.

Son además fenómenos interconectados, por lo que uno de ellos puede generar una cascada de eventos que se suceden como fichas de dominó.

Estos sucesos climáticos y meteorológicos cada vez más adversos hacen sonar una campana de advertencia que nos llama a atender las tres crisis planetarias que amenazan nuestro futuro colectivo: la crisis del cambio climático, la de la biodiversidad y la naturaleza y la de la contaminación y los desechos.

Hoy, la salud y el bienestar de la humanidad dependen más que nunca de la naturaleza y las soluciones que esta ofrece. Hay que estar conscientes de que enfrentaremos riesgos recurrentes de futuras adversidades si mantenemos los actuales patrones insostenibles en nuestras interacciones con la naturaleza.

#CambiaUnaAcciónCambiaTodo