Recluso del Cereso de Coatzacoalcos muere de Covid-19; reclaman su cuerpo

Familiares de dos internos del Cereso Regional Duport Ostión, quienes murieron de Covid-19, se plantaron este martes a las afueras de ese centro penitenciario a la espera de poder ver sus cuerpos para darles cristiana sepultura, pidiendo además que se investigue su deceso, pues se da bajo circunstancias extrañas.

Faustino de la Cruz López, comentó que su hermano de nombre Maximiliano de la Cruz llevaba casi 5 años preso, y ya estaba en proceso su pre liberación

El sábado pasado logró hablar vía telefónica con su familiar y una hora después, su hermana que vive en esta ciudad, le informó que le comunicaron del penal que Maximiliano había fallecido y le pidieron venir a identificar el cuerpo, por lo que el pasado lunes viajó en su motocicleta desde el municipio de Actopan, pero ya no lo pudieron atender.

Esta mañana el Subdirector Técnico Sergio Jaramillo, le informó que su hermano llevaba dos semanas que ingresó al Hospital Civil de Minatitlán y el sábado pasado falleció como resultado de una Neumonía Atípica, por lo que se le informó a un familiar de su deceso para que fueran a reconocer el cuerpo y hacer los trámites para su sepultura, sin embargo el familiar les dijo que lo sentía mucho, pero que él no tenía dinero para velarlo y enterrarlo.

Ante ello la dirección del Cereso le pagó una caja sencilla para que lo pudieran sepultar en un área del Panteón Municipal de Minatitlán, donde quedaron sus restos.

En la misma situación se encontraban los familiares del interno Refugio Lugo Vázquez, quien también falleció este fin de semana a causa del COVID-19 en el Hospital Civil de Minatitlán a donde había sido llevado luego de presentar el cuadro clásico de la enfermedad desde hace más de 15 días.

La señora Virginia Lugo hija del interno dijo que desde el domingo les avisaron del deceso de su padre, sin embargo, hubo una confusión, pues no sabían si lo tenían en el Hospital Regional de esta ciudad de Coatzacoalcos o en el Hospital de Minatitlán.

Hasta este martes las familias, no habían podido ver los cuerpos de los internos que fallecieron de COVID-19 y reclamaban que les permitieran darle cristiana sepultura o bien tener sus cenizas.