Xalapa | 2020-07-11 | Ariadna García
En toda la región de Zongolica no existe un solo refugio para mujeres víctimas de violencia por lo que las mujeres de la sierra están en una situación de demasiada fragilidad y expuestas a vivir violencia extrema y un feminicidio.
Durante el conversatorio Experiencias de Refugios y Albergues para Víctimas de Violencia de Género, María López de la Rica, de Kalli Luz Marina A.C., dijo que actualmente no hay donde canalizar a una mujer que enfrenta una situación así, aunque hace apenas unos días podían contar con el refugio de la asociación Cihuatlahtolli que ahora enfrenta una situación adversa por la falsa de recursos.
“Hasta hace unos días sí teníamos; nosotros hemos canalizado a varias mujeres con los compañeros del Cihuatlahtolli, unas han estado hasta más de un año porque han puesto denuncia y los procesos son demasiado lentos, no avanzan y pues las compañeras tienen que permanecer ahí porque están en una situación de mucho riesgo, otras han estado menos tiempo”, dijo.
Ante ello expuso que si bien les ayudan a esas mujeres a buscar vínculos familiares, comunitarios, no es fácil, puesto que la gente tiene miedo considerando que hay hombres agresores que son demasiado violentos “y la amenaza paraliza”.
Desde su asociación civil, subrayó, pidió que existan apoyos para los refugios que coordinan asociaciones civiles dado que –dijo- éstas trabajan las 24 horas del día y es su proyecto de vida por lo que no las motiva un salario considerando que logran el trabajo con un presupuesto menor que manejan de manera optimizada y con transparencia.
“Yo creo que no sería tan difícil que en la región Zongolica, Córdoba, Orizaba, se abrieran por lo menos tres refugios, tres espacios, si nos lo dan a las organizaciones civiles al gobierno le va a costar muy poco y las mujeres que viven situaciones de violencia extrema puedan llegar a vivir una vida con derechos, una vida digna y libre de violencia, y desde ese empoderamiento potenciar su liderazgo y poder potenciar su vida y la de sus hijos e hijas y vivir de manera tranquila y digna”, añadió.
Asimismo llamó a las presidentas y presidentes municipales a tomarse en serio la conformación de los institutos municipales, porque si los funcionarios están capacitados en derechos humanos de las mujeres, y aunque no se trata de conciliar la violencia, se podría llegar a acuerdos de convivencia o separación sin que el agresor la siga molestando.
“Pero como llegan al agente que no tiene ni idea, llegan con el síndico o la síndica, no tiene ni idea, las revictimizan y las hacen responsables. Ellos de alguna manera están creando las condiciones para que esa mujer siga viviendo violencia y sobre todo la ponen en riesgo de un feminicidio, por ello urge capacitar y exigirle a los presidentes y presidentas municipales que configuren sus institutos municipales con un equipo con perfil, espacios, presupuesto y capaciten a todo el personal incluido los agentes y subagentes porque son las primeras personas con que la mujer se encuentra”, dijo.