Xalapa | 2022-11-22
El caos vial cotidiano de la ciudad de Xalapa se vio interrumpido por el primer juego de la Selección Mexicana contra su similar de Polonia dentro del mundial de Qatar 2022.
Si bien escuelas y dependencias trabajaron "con normalidad", la realidad es que se dispusieron de espacios para poder ver el juego de fútbol.
Restaurantes, antros y botaneros dispusieron de un horario especial para esta ocasión y poder recibir a su clientela, que desde antes de las 10 de la mañana no solo ya estaba "cheleando", sino también bebiendo los más mortíferos rones y brandys.
Dando el silbatazo de inicio, los xalapeños que acudieron a los bares ya llevaban rato consumiendo alcohol y dando sus últimas opiniones de cuál debería ser la alineación de México.
Mientras, en las calles, pocas personas caminando; en los negocios, los pocos clientes se sumaban a los empleados para ver el juego.
Quienes por cualquier razón no pudieron ver el partido en algún domicilio se juntaban en las esquinas y en grupo veían a través de un teléfono celular.
Incluso los propios agentes de Tránsito abandonaron por algunos minutos sus puestos para acercarse a algún local con televisión para entusiasmarse al ver jugar a México.
Desde temprano se pudo ver a hombres, mujeres, jóvenes y niños con su camisa verde de México corriendo a sus trabajos, escuelas o a los lugares donde iban a ver el partido.
Igualmente taxistas y chóferes del transporte público portaban la verde y decidieron apagar los motores de sus unidades y disfrutar el partido.
Si bien el resultado fue un empate a cero goles contra Polonia, el momento de mayor éxtasis fue cuando el portero mexicano Guillermo Ochoa atajó un penal a la estrella polaca Robert Lewandowsky.
Ahí se estalló en júbilo y en algunos lugares la cerveza voló por el aire para celebrar.
Esto fue apenas el primer partido a las 10 de la mañana en un día hábil. Sin duda, el próximo sábado a la una de la tarde contra Argentina será la fiesta aún mayor.