Xalapeño muerto en desplome en Baltimore, un hombre de trabajo, fe y familia

*Compañeros de trabajo del veracruzano Alejandro Hernández Fuentes lo recuerdan con admiración y respeto*

Xalapa | 2024-03-30

La  muerte del joven veracruzano Alejandro Hernández Fuentes, ocurrida durante el colapso del puente Francis Scott Key en Baltimore, Estados Unidos, ha conmocionado a sus compañeros de trabajo.  

De acuerdo con informes de medios locales, el veracruzano estaba profundamente concentrado en su trabajo, lo que le ganó la admiración de sus compañeros, aunque inicialmente algunos tuvieron dificultades para empatizar con él. 

"Si eres vago o no haces tu trabajo según sus estándares (de Alejandro Hernández), no te llevarás bien con él", dijo John Huntzberry, quien laboró con el joven migrante de Veracruz . "Tienes que demostrar que eres digno de su amistad". 

Alejandro fue descrito como una persona con una gran personalidad que contrastaba con su baja estatura, dijo Knutson. "Era el tipo más amable que jamás haya existido, pero no querías ponerte del lado malo de él, porque no aceptaba las malas palabras de nadie", dijo Knutson. 

Con el tiempo, sus compañeros descubrieron que este hombre originario de Xalapa, Veracruz, era un padre dedicado, con cuatro hijos en Baltimore, además de ser un individuo altruista, devoto de su familia y activo en su comunidad religiosa.  

"Es muy importante en la iglesia cristiana tratar de ser como Cristo y tratar de ser amable, bondadoso, afectuoso, amoroso y compasivo con los demás. Y él era todas esas cosas", dijo Huntzberry. 

ASÍ ENCONTRARON AL JOVEN DE XALAPA  

Los equipos de búsqueda que rastreaban el río Patapsco encontraron el cuerpo del joven veracruzano en una camioneta sumergida bajo el agua, junto con el cuerpo de otro trabajador, Dorlian Ronial Castillo Cabrera, un guatemalteco de 26 años.  

La tragedia ocurrió cuando un carguero chocó contra una de las vigas del puente, provocando el derrumbe que atrapó a ocho trabajadores, siete de los cuales eran de Brawner.  

Aunque la policía logró detener el tráfico de vehículos antes de la colisión, los trabajadores ya estaban en el puente realizando labores nocturnas. 

Huntzberry describió el ambiente en el puente como ruidoso y agitado, con el constante murmullo de la maquinaria y el viento.  

Aunque Hernández mantenía cierta reserva en el entorno laboral, sus compañeros lo recuerdan con cariño y destacaron su bondad y su empatía.  

"No son sólo un recorte de periódico de seis tipos que murieron en un puente en Baltimore", dijo Huntzberry. "Estos muchachos eran amigos, hermanos, tíos, nietos y sobrinos. Tenían familias aquí en Maryland y participaban en los deportes y las escuelas de sus hijos". 

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