Xalapa | 2021-05-07 | Imagen del Golfo
A Liliana López García sólo le faltaba una estación para bajar del convoy de la Línea 12 del Metro que se desplomó el lunes. Era originaria de Veracruz y su pasión era estar con su familia y conocer Pueblos Mágicos; el último viaje que realizó para visitar alguno fue a Presidio, en Tezonapa. Tenía 37 años.
Medios nacionales informaron que la veracruzana Liliana López García era gerente en una tienda de ropa en la plaza Forum Buenavista.
Tras salir del trabajo por la noche se dirigió a su casa para cenar con su hijo Yahadit, de 14 años, a quien antes del accidente le dijo que compraría comida para que cenaran juntos.
Sin embargo, el desplome en la Línea 12 impidió que llegara a su destino.
Sus tíos le avisaron que había fallecido, luego de recorrer hospitales y terminar en la Coordinación Iztapalapa 6, donde finalmente dieron con ella.
Estaba casada con Jesús, quien llevaba dos semanas en Monterrey, Nuevo León, en un proyecto laboral.
En cuanto supo que su esposa estaba desaparecida, tomó un vuelo de regreso con la esperanza de hallara con vida, pero horas más tarde salió destrozado del anfiteatro con las pertenencias de Liliana en una bolsa de papel y su acta de defunción.
Familiares y amigos velan los restos de la mujer en una funeraria de Benito Juárez, que les ofreció el servicio gratuito. No volvió a Veracruz: un cortejo fúnebre la llevó al Panteón Civil San Lorenzo Tezonco, en Iztapalapa, para ser sepultada.