Ciudad de México | 2022-01-20 | Luis Ferrer
EXCLUSIVA I Ricardo Ravelo no se arrepiente de desnudar con sus recientes investigaciones a la narcopolítica en Veracruz y el país, a pesar de las amenazas que sobre él pesan. En exclusiva para Imagen del Golfo, el escritor y especialista en temas de seguridad y narcotráfico expuso que no se acogerá al Mecanismo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, pues no confía en las garantías que se le ofrecen desde el Estado mexicano. No obstante, analiza ya el 'exilio' para desarrollar sus proyectos editoriales.
-¿Vale la pena para un reportero el riesgo de exhibir a la clase narcopolítica, aún con el precio de verse sometido a amenazas desde varios frentes, criminales y políticos?
'Sí, claro, vale la pena. Voy a seguir publicando. Tengo todavía una gran lista de proyectos editoriales por realizar. Voy a seguir en las tareas de investigación. No me voy a acoger al mecanismo de protección a periodistas porque no le tengo confianza. Agradezco al presidente de la República que el señor Encinas se comunicara conmigo para dar protección. Pero en realidad no confío en el mecanismo. En ningún mecanismo mexicano'.
Tras las amenazas veladas del gobernador de Jalisco Enrique Alfaro por exhibir nexos de su administración con el Cártel Jalisco Nueva Generación, Ricardo Ravelo aseguró que podría abandonar el país, pero que no renunciará a investigar y escribir sobre la criminalidad ligada a la clase política.
Recientemente, Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración reconoció que el Mecanismo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas ´ha resultado ser insuficiente para enfrentar y revertir este fenómeno" de agresiones y violencia contra la prensa´.
´Son gajes del oficio. Todo periodista que se zambulle a investigar temas de narcopolítica sabe que hay consecuencias. Se incomodan cuando uno toca fibras sensibles de posibles vínculos entre los gobernadores y el narco. Salen chispas y hay reacciones. La principal reacción de los narcopolíticos, no de los políticos –porque los políticos reaccionaban en otro tiempo de otra manera-, es reaccionar como criminales: amenazando con demandas o incluso ordenando secuestrar o asesinar a los reporteros. Hay mucha diferencia. Todo periodista que se mete a investigar estos temas, debe tener claro que va a haber reacciones. Debe dedicarse a otra tarea si no quiere tener estas reacciones. Son gajes del oficio´, sostuvo Ricardo Ravelo.
El periodista veracruzano confesó a Imagen del Golfo que contempló exiliarse, igual que lo han hecho recientemente sus colegas J. Jesús Lemus y Anabel Hernández, ante amenazas de grupos oscuros de poder. 'La mejor opción en algún momento es irme del país, pero seguir haciendo periodismo en libertad´.
En su cuenta de Twitter, Ravelo manifestó: 'Hago responsable a Enrique Alfaro de lo que me pueda suceder a mí y familiares ante la intimidación de la que fui objeto'. En sus investigaciones, Ravelo publicó presuntas relaciones entre el mandatario del partido Movimiento Ciudadano (MC) con el CJNG.
'Si me matan, todos ustedes ya saben quién es el responsable. Pido que Alfaro presente demanda. Nos vemos en tribunales internacionales, no en los atenazados por la mafia'.
Ricardo Ravelo aseguró que Enrique Alfaro mantiene relaciones con dos integrantes del CJNG: María de los Ángeles López, ´La Loba´, y Leonardo Mireles Escobar.
También lo acusó por tráfico de influencias, lavado de dinero proveniente de este grupo criminal y de hacer negocios en el Poder Judicial. Crímenes que, para el periodista, explican la gran expansión del CJNG en el estado.
´Es un territorio que cuenta con protección política y judicial, lo que evidencia que en el Gobierno de Enrique Alfaro los presuntos criminales están mejor protegidos que los ciudadanos´, afirmó Ravelo.
Desde el gobierno de Aristóteles Sandoval en Jalisco se han tejido complicidades cada vez más escandalosas entre políticos y presuntos narcotraficantes. La red sigue vigente hasta la fecha, indestructibles los vínculos. Los altos mandos que dirigen al CJNG han hallado en Jalisco el asidero perfecto, importantes aliados que, a su vez, cuentan con la protección política y judicial, lo que evidencia que en el gobierno de Enrique Alfaro los presuntos criminales están mejor protegidos que los ciudadanos, expuso Ravelo en una de sus investigaciones, que despertaron la andanada del político.
Desde Veracruz, pasando por Tabasco y el corredor petrolero Coatzacoalcos-Minatitlán, el CJGN ha construido un imperio: desplazó a Los Zetas, antiguos amos y señores de esa zona, y se posicionó como grupo criminal, añadió. En el caso de Veracruz, la irrupción ocurrió a finales del gobierno de Javier Duarte, pero su consolidación ocurrió entre 2016 y 2018, cuando esa entidad fue gobernada por el panista Miguel Ángel Yunes Linares.
A Yunes, precisamente, se le atribuye haber abierto la puerta a ese grupo criminal. Durante su gobierno, se puso de moda que en los municipios panistas los comandantes de la policía fungieran, a su vez, como jefes del CJNG, aseveró el periodista veracruzano.
Ravelo acaba de publicar Los narcopolíticos, en el que aborda los casos de gobernadores, ex gobernadores y otros funcionarios acusados de tener nexos con el crimen. En éste, sobresale el panista Miguel Ángel Yunes.