Xalapa | 2024-09-19
El arte y la ciencia están enlazados en las creaciones, entre la estética, entre el pensamiento y lo que se expresa, ya sea amor, ira, todas las emociones humanas.
El biólogo y artista Porfirio Carrillo, plasma y teje, en sus obras, estás conexiones presentes en la simbología desde los tiempos más antiguos de la humanidad.
Conexiones y redes tejidas incluso en las inscripciones de las piedras en las pirámides de la ciudad Maya de Uxmal, refiere.
Su intención, comparte, es que sus creaciones lleven, a través de lo estético, a la reflexión.
El maestro Porfirio ofreció una charla en la Galería de Arte Contemporáneo de Xalapa, justo para hablar de su investigación en torno a estas conexiones entre el cerebro y las emociones, entre la ciencia y el arte, entre la ciencia y lo estético.
Son conexiones inseparables, refiere en torno a su reflexión teórica y plástica sobre las redes del cerebro y la estética.
"Estoy muy agradecido con el Instituto Veracruzano de la Cultura porque le dieron seguimiento a la Bienal de Arte, y los ganadores de la edición pasada, dentro de los que me encuentro, han dado seguimiento a la obra, a lo que estamos pensando, a lo que estamos haciendo", compartió en entrevista para IMAGEN DEL GOLFO.
Durante el conversatorio "Nodos, Brazos y hamacas: uniones y rupturas", en el marco de la Séptima Bienal de Arte Veracruz, a lado del conductor Abel Cervantes, Porfirio Carrillo dio cuenta del pensamiento científico y filosófico que, aunque no se ponen de acuerdo, refieren la dicotomía que a su vez se entrelaza entre la ciencia y la estética, así como en las más complejas conexiones humanas.
"Coincido plenamente con un filósofo que estoy revisando en este momento, un filósofo Español, José Luis Villacañas, que ha escrito mucho sobre el Franquismo y la historia de España, pero por alguna razón se metió a la estética y coincido mucho con él en donde dice: la posmodernidad cae por su relativismo, por su subjetivismo, por inventar la posverdad y lo que hace es decir su verdad, y el camino que queda para reconstruir el conocimiento y la creación es el que Derrida y Foucault expresaron casi al final de su obra: hay que regresar a la ciencia ".
Así, a través del análisis de los animales y de la sexualidad, Derrida y Foucault estudiaban las conexiones cerebrales y emocionales, así como sus manifestaciones.
En todo este proceso de tratar de entender en un mundo de preguntas sobre quiénes somos, la ciencia, el arte y la filosofía se mezclan y pelean, comentó Porfirio Carrillo.
"Yo, arrogantemente, lanchero de Coatzacoalcos, yucateco-veracruzano, aspiro a que las materializaciones que logre sean sí para el goce estético, pero sean un objeto de reflexión ".