Familias deben contribuir a sanar tejido social en Veracruz: Iglesia

Xalapa | 2020-03-01 | Ariadna García


La solución de muchos problemas contemporáneos que han alterado la convivencia y que amenazan la existencia y las instituciones, no se resolverán por decreto o por la voluntad de una sola persona, por buena que esta sea, aseveró la arquidiócesis de Xalapa
En su comunicado dominical el vocero José Manuel Suazo Reyes dijo que la solución se dará en la medida en que cada familia contribuya a la reparación del tejido social. 
En el marco del Día de la Familia que celebra este domingo, expuso que en México existe una gran crisis económica, una crisis del estado de derecho y una crisis de moralidad. 
"La economía está estancada, de los delitos que se cometen sólo se resuelven unos cuantos; la crisis de valores y virtudes está mostrándose en la descomposición social. La violencia sigue imparable y no depende sólo de las responsabilidades del Estado", señaló. 
Remarcó que familia es una entidad social muy importante y fundamental en el proceso para llevar a cabo una construcción constante de una mejor sociedad por lo que el Estado tiene en la familia un aliado natural para resolver muchas de las situaciones que hoy se viven como sociedad. 
Agrega que el primer domingo de marzo se celebra en el país, el Día de la Familia que además es una ocasión para subrayar la trascendencia que la familia tiene en la vida de cualquier persona. 
"La familia ofrece identidad y garantiza el futuro por todo lo que recibimos de ella. Formar una familia es una responsabilidad que requiere sabiduría, fortaleza y templanza", dijo. 
Reiteró que la familia es una institución natural, surge de la unión de un hombre y una mujer y ha demostrado a lo largo de muchos siglos ser una de las instituciones fundamentales que forman a la persona. 
"Es lugar de encuentro, es un hogar donde se ensayan y tejen las relaciones humanas, es escuela de valores y principios. La familia es sin duda un aliado importante del Estado para formar a los ciudadanos. De ahí el deber que tiene el Estado como lo dice la Declaración Universal de los Derechos Humanos, 16-3, de protegerla y en consecuencia de ofrecer políticas públicas que fortalezcan la institución familiar". 
Sostiene que el Estado debe garantizar que la familia tenga condiciones dignas para que sus hijos crezcan sanos, tengan oportunidades de estudiar y las oportunidades necesarias para su desarrollo; el Estado debe coadyuvar para que la familia lleve a cabo su misión de ser una comunidad de vida y amor.