Xalapa | 2021-10-07 | Bibiana Varela
Apasionado y ´rudo´ de corazón, así es Moisés Calderón Mestizo, el ´Dragón´ de la lucha libre xalapeña, quien bajo diversas máscaras dejó un legado dentro de la historia de este deporte en la capital veracruzana.
La lucha libre llegó a su vida en el momento en que menos lo esperaba, sin imaginar que, algún día, terminaría por convertirse en una de sus más grandes pasiones.
Fue en 1973 cuando Moisés inició en el mundo de la lucha libre, tras un afortunado encuentro que sería solo el principio de una exitosa carrera.
"Yo comencé dando clases de karate, soy cinta negra; cuando me quise independizar, fui a parar a la estación de Bomberos. Ahí me dieron un ´campito´ para hacer alumnos y ahí conocí a varios luchadores.
Me fascinó ver todo lo que hacían, los movimientos y todo... ahí me dio por aprender lucha libre", relató.
Moisés vio en el deporte una oportunidad de llevar el sustento a su hogar y decidió aprender a luchar. Junto con otras personas inició el Club Apolo, con el que fue perfeccionando sus técnicas... hasta dar vida al ´Dragón´, personaje con el que subió al cuadrilátero durante varios años.
Dragón Azul, Dragón Imperial y Dragón Verde, fueron algunos de sus nombres, hasta llegar al emblemático Dragon Killer. También luchó bajo otras máscaras, como Superhéroe o Súper Veloz, e incluso fue uno de los encargados de encarnar a uno de los famosos luchadores de México: Huracán Ramírez Jr.
El ahora luchador retirado reconoció que Xalapa es cuna de los mejores luchadores; sin embargo, no hay un futuro en este deporte, por lo que, luego de varios años de luchar en su ciudad natal, emigró a la Ciudad de México, donde tuvo la oportunidad de trabajar con leyendas como Blue Demon.
"Fui a Córdoba como luchador emergente. Al promotor le gustó mi equipo y me preguntó que si podría luchar contra Blue Demon; le dije que sí. Luego me llamó Blue Demon... tanto le gustó que me dijo ´quiero que vayas al gimnasio cuando estés en México y me busques´... estuve en su gimnasio como tres o cuatro meses", contó.
Su talento lo llevó a cuadriláteros en diferentes estados de la República e incluso a otros países, como Japón, donde obtuvo un gran número de trofeos y cinturones; sin embargo, para llegar a ese éxito tuvo que hacer grandes sacrificios, impulsados por la euforia y la pasión que lo inundaban arriba del cuadrilátero.
"Por la pasión de la lucha dejé a mis hijos, nunca conviví con ellos, no vi su niñez... te enamoras de ese deporte y lo dejas todo", admitió.
"Yo le pregunté una vez a mi maestro ¿cuándo me retiro de la lucha libre? Y me dijo ´tú mismo te darás cuenta cuando ya no te guste´", recordó. Y el día que no esperaba, finalmente llegó.
Tras más de 15 años como luchador, el ´rudazo´ de Xalapa decidió, repentinamente, decir adiós a la lucha libre, luego de un combate en Tijuana bajo el nombre de Huracán Ramírez Jr.
"Ya me sentía cansado. De la noche a la mañana yo le dije a mi esposa ´ya no voy a luchar, ya no tengo ganas... voy a hacer máscaras´", dijo.
Ahí nació ´Luchamanía´, una tienda donde da rienda suelta a sus habilidades como diseñador de máscaras, trabajo que para ese entonces ya combinaba con la lucha libre.
Moisés ha pasado 40 años creando máscaras y, actualmente, es de los pocos que elaboran estos artículos en Xalapa. Debido a su calidad, su trabajo ha sido comprado no solo por aficionados y coleccionistas, sino por leyendas de la lucha libre como La Parka y El Santo.
Bajo su marca Dragon Killer crea diseños propios y hace réplicas de máscaras de luchadores famosos; ahora con la pandemia de Covid-19 también decidió crear cubrebocas con diseño de lucha libre, que rápidamente atraparon a los xalapeños.
"Estoy orgulloso de mi trabajo. Mi vida es esto... gracias a Dios todavía tengo ideas y así voy a seguir hasta que pueda".