Xalapa | 2023-11-01
Antonio López de Santa Anna es quizá uno de los personajes más controvertidos de la historia de México; más allá de su increíble historial militar, este personaje originario de Xalapa se hizo de un nombre al haber ocupado la Presidencia en múltiples ocasiones.
Santa Anna ocupó la máxima silla del país en seis ocasiones, y nunca dejó de tener un gran peso en las decisiones que se tomaban en el gobierno de Veracruz, al menos hasta su muerte en julio de 1876 en la Ciudad de México, viejo y en el olvido.
Pero, ¿sabías que Antonio López de Santa Anna tenía una casa a las afueras de Xalapa? Y lo que tampoco sabías es que este espacio está rodeado de leyendas y una que otra historia de terror...
Cuentan que una vez, durante una de las restauraciones realizadas a la Hacienda de El Lencero, que fue propiedad de Antonio López de Santa Anna, algunos trabajadores fueron testigos y protagonistas de un hecho sobrenatural.
Debido al atraso de estas obras, un grupo de obreros y arquitectos tomaron la decisión de pernoctar en las instalaciones para aprovechar al máximo el tiempo y así entregar a tiempo este trabajo.
Fue cerca de la medianoche que estas personas, al haber terminado las faenas, se alistaban para dormir; poco antes de retirarse, se reunieron en uno de los pasillos para planear los trabajos del día siguiente, rodeados por el ruido de grillos y otros insectos.
Repentinamente, la noche quedó en completo silencio, un frío comenzó a sentirse en el ambiente como señal de que algo estaba por ocurrir. Sin previo aviso, tanto arquitectos como trabajadores vieron cómo se formó un extraño remolino que de a poco se acercaba a donde se encontraban.
Uno de los arquitectos responsables del proyecto fue levantado por la fuerza casi sobrenatural de este vórtice ante la mirada de quienes ahí estaban, impávidos al no saber qué hacer para ayudarlo.
Y casi tan repentinamente como comenzó, el remolino se desvaneció, soltando al arquitecto que quedó tendido inmóvil en el suelo.
Al acudir a su auxilio, los trabajadores notaron que el rostro de esta persona presentaba múltiples rasguños, además de marcas de garras en otras partes del cuerpo, haciendo que inmediatamente tomaran unas pocas cosas y decidieran irse de este lugar.
Alrededor de este inmueble, que actualmente puede ser visitado, hay muchas historias extrañas; cuentan algunos que esto se debe a que está ubicada en una de las llamadas ´zonas de silencio´, done es más común que fenómenos de este tipo ocurran.
Aún así, este espacio es parte importante de la historia de Veracruz y México por haber sido residencia de uno de los personajes más sui géneris que han gobernado al país.