Xalapa | 2023-09-03
El ciudadano Fernando M, quien sufrió daño moral a manos del presbítero Carlos C., señala que la Arquidiócesis de Xalapa no ha cumplido con la orden judicial de reparar el daño y otras prestaciones que se derivaron del juicio civil.
El Juzgado Cuarto de Primera Instancia, en el juicio ordinario civil 313/2022, dictaminó que el presbítero y la Iglesia deben pagar una cantidad de dinero que será determinada por peritos en psicología en materia socioeconómica y en materia de trabajo.
Esta decisión fue emitida en enero del año en curso y subrayó la necesidad de que la compensación sea apropiada y proporcional, considerando la gravedad de la afectación tanto física como mental. Además, se tomaron en cuenta las pérdidas de oportunidades, especialmente en términos de empleo, educación y prestaciones sociales.
También se consideraron los gastos de asistencia legal, servicios médicos, psicológicos y sociales necesarios para la reparación integral de los derechos morales afectados.
El juez dictaminó que los demandados, Carlos C y la Arquidiócesis de Xalapa, son responsables de cubrir los costos legales debido a su falta de éxito en el litigio.
La víctima optó por no proceder penalmente y en su lugar eligió la vía civil para enfrentar al presbítero, a pesar de afirmar que fue víctima de violación, golpizas y amenazas por parte del clérigo durante varios años.
Luego de ganar el juicio, se acercó a la Conferencia del Episcopado Mexicano y al arzobispo de la Arquidiócesis de Xalapa, Jorge Carlos Patrón Wong, así como a otros miembros del arzobispado. Sin embargo, sus esfuerzos hasta el momento no han dado frutos, ya que ni prometieron cumplir con la reparación ni pudieron hacer nada al respecto.
La víctima expuso su interacción con varios miembros de la Arquidiócesis, incluyendo al Vicario General, Salvador Morales Casas, y a Sotero Domínguez, quienes tomaron su declaración. Según él, el padre Sotero prometió ayuda, pero después de tomar su declaración no hubo avances.
Además, el departamento jurídico, representado por el padre Jacinto Rojas y el padre Erick Aguilar, le dijo que enviarían su caso a Roma. Continuó insistiendo hasta que el obispo José Trinidad lo atendió y le informó que había hablado con el padre Carlos, quien aceptó la responsabilidad y prometió hacer justicia. El obispo Rafael Palma Capetillo también se comprometió a ayudar en la búsqueda de justicia.
Sin embargo, el arzobispo Jorge Carlos Patrón Wong, en agosto de 2022, simplemente rezó por él y le pidió perdón, sin tomar ninguna medida para reparar el daño.
También se comunicó con el padre José Manuel Suazo, quien supuestamente se comunicaría con él, pero solo le respondió que estaban siguiendo un protocolo. A pesar de sus esfuerzos por contactar a varios sacerdotes de la Diócesis de Xalapa, no recibió respuestas significativas.
La Conferencia Episcopal Mexicana instruyó al presbítero José Manuel Suazo para que actuara ante el delito cometido, pero hasta la fecha no se ha cumplido con la reparación del daño ordenada por el juez.
Fernando M ha compartido su experiencia con miembros de la diócesis, quienes han intentado desacreditar sus declaraciones y lo acusan de buscar dinero. Ha mostrado capturas de pantalla de las respuestas de los clérigos a madres preocupadas en las que los religiosos sugieren no hacer caso a sus acusaciones.
En su demanda, relata haber sido víctima de abusos desde que era menor de edad y señala que el presbítero le decía que estos abusos eran normales. Aceptó los abusos durante años debido a amenazas y necesidades económicas.
La Iglesia negó las acusaciones, pero no presentó pruebas para respaldar su afirmación, y fue condenada al pago de la indemnización en el juicio.