Xalapa | 2023-03-13
Automovilistas que circulaban por la carretera federal México-Xalapa, a la altura de La Joya en el municipio de Acajete, grabaron instantes de la granizada que cayó en esa zona.
Debido a los fuertes impactos y al tamaño de algunas de las bolas de hielo, pensaron que podría romper algunos parabrisas, mientras que algunos sí reportaron daños en sus unidades.
Este lunes, tras varios días de intenso calor, el pronóstico meteorológico emitido por la Secretaría de Protección Civil advirtió de una ligera disminución de las temperaturas, así como lluvias y posibles tormentas eléctricas acompañadas de granizadas en la zona montañosa.
Dicho pronóstico se hizo efectivo; en el caso de la región de Acajete, en varias comunidades y municipios vecinos se reportó este fenómeno de caída de granizo.
Algunos lugares se pintaron de blanco por la gran caída de granizo, mientras que en otros fue en menor medida.
Sin embargo, para quienes circulaban sobre la carretera el hecho no fue tan agradable, pues temían que pudiera romperse el parabrisas y generar algún accidente.
Debido a ello, muchos automovilistas disminuyeron la velocidad en sus recorridos y otros más de plano decidieron orillarse para evitar sufrir algún accidente.
Muy contados fueorn los conductores que lograron encontrar algún espacio para poder estacionarse y resguardar sus unidades lo hicieron o de plano sólo bajaban los ocupantes a negocios para esperar a que concluyera la caída del granizo.
Mientras tanto, el Ayuntamiento de Acajete reportó que en prácticamente en sus 30 localidades se registró la caída de granizo, y comenzaba a revisarse daños en algunas viviendas de cartón o madera.
A través de su Dirección de Protección Civil Municipal realizaría el recorrido en todo el territorio municipal para detectar y contabilizar los daños, así como las familias afectadas o la infraestructura pública que igualmente pudiera haberse visto afectada por esta situación.
Precisó que ninguno de los caminos o carreteras que pasan por el municipio se tuvo que restringir el camino o que haya sido interrumpido por el fenómeno meteorológico.