¡Cuidado! Cobros extrajudiciales de financieras y apps podrían ser ilegales

Xalapa | 2022-02-15 | Jorge Briones

Cada vez son más las quejas de ciudadanos contra empresas de préstamos y servicios financieros digitales por recurrir a mecanismos de cobranza extrajudicial que podrían ser ilegales.

Y es que las empresas avisan al cliente, quien solicitó un crédito con ellos, que recurrirán a un método para conseguir el pago mediante despachos de cobranza por morosidad, pero se trata de la realización de llamadas y envío de mensajes amenazantes.

Los mensajes de texto enviados al celular del cliente llegan a subir de tono, van desde las advertencias de cateos y embargos de bienes, hasta los insultos para reclamar el monto del adeudo, aunque muchas veces este ya se cubrió.

Los supuestos despachos de cobranza deben estar registrados ante el padrón de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) y es lo primero que el cliente debe comprobar para asegurarse de que se trata de entidades autorizadas para realizar cobros, aseguran expertos en asuntos legales.

De acuerdo con el abogado Agustín Carpio Pérez, aunque no existe una regulación sobre el uso libre del internet y de las redes de comunicación digital en general, el carácter de estos mensaje intimidantes sí podría ser ilegal y recurrir a estos mecanismos de cobro podría derivar en una denuncia de tipo penal, si es que se comprueba que el número telefónico de donde provienen los mensajes o llamadas es operado por una persona identificable.

“Puede recaer en una denuncia de carácter penal, en caso de que se acredite que quien está ejerciendo esta presión de cobro sea una persona física o ese número de donde proviene el mensaje pueda ser de alguna persona en particular”.

Lo recomendable es recurrir a un buen asesor legal y verificar que los números de donde provienen estos mensajes y llamadas están registrados en el padrón de la Condusef, de lo contrario, todo tipo de cobranza extrajudicial operada por personas desconocidas podría ser un intento de extorsión o fraude.

“No hay una regulación para estas financieras de manera legal, porque todo se hace a través del ciberespacio en el momento en que se invade tu esfera jurídica personal, la cual sí está protegida mediante una ley y esto lo hacen cuando te empiezan a enviar mensajes intimidantes, mensajes con amenazas, mensajes para ejercer cierta presión psicológica o emocional o incluso de violencia hacia a ti o hacia tu familia; es cuando se tiene que exhibir este tipo de mensajes ante la Condusef y verificar si estos números están registrados en el registro de despachos de cobranza, está dentro de las plataformas de la Condusef”.

Con textos vía SMS como “Aunque te niegues, en tu domicilio, ya nos informaron tus vecinos que vives ahí, estamos a una cuadra de tu casa, se efectúa el arraigo de bienes” y  “el Domingo, no cumpliste con el pago, en pleno desayuno y con toda tu familia se te hará el cobro que no cumpliste”, los supuestos despachos se comunican de números con lada nacional y no se identifican como cobradores; sin embargo, cuando el cliente se comunica a esos números, los empleados responden la llamada, reconocen el envío de los mensajes y aconsejan ignorarlos.

La situación con las apps de créditos es similar; las supuestas financieras “pescan” al cliente con atractivas facilidades para otorgar el préstamo; sin embargo, el método de cobranza es intimidación y exhibición ante sus contactos.

De acuerdo con la denuncia de un usuario, que prefirió mantenerse en el anonimato, una app de préstamos le robó su agenda de contactos para hostigarlos y exigirles cubrir su adeudo, asegurando que el cliente los registró como referencias.

“Me bajaron mis contactos, la verdad sí tuve la necesidad de entrar a una app y buscar un préstamo, pero ya hice el pago y no se les refleja y el punto es que me quieren meter miedo y me quieren extorsionar, amenazándome con que le van a escribir a mis contactos a menos de que yo pague un dinero”, denunció.

Y es que las aplicaciones logran acceder a la agenda de contactos del usuario, así como a sus datos de perfiles en redes sociales; incluso, en algunos casos, consiguen acceder a su galería de fotografías personales. La finalidad es utilizar todos estos datos en contra del cliente para forzarlo a pagar.

Estos casos han ido en incremento en los últimos meses y muchos usuarios de los servicios financieros digitales han afirmado haber caído en estos esquemas de cobranza que los podría estar vulnerando, porque se sienten “vigilados” y “amedrentados”.

Aunque no hay una norma que regule la operación de estos servicios digitales, el usuario afectado puede interponer su queja en la página oficial de la Condusef, en el apartado del portal de “queja electrónica”, donde el afectado deberá llenar un formulario.