¡Artesanía en miniatura! Mujer teje vestidos para muñecas en calles de Xalapa

Engracia Lorenzo lleva el sustento a su hogar tejiendo ropa para juguetes

Xalapa | 2024-01-05

Afuera de un centro comercial de Xalapa, sobre la calle Lázaro Cárdenas, se encuentra un pequeño rincón en donde trabaja Engracia Lorenzo Lázaro, de 57 años, quien sale adelante tejiendo vestidos para muñecas que sacan sonrisas a niños y adultos.

Hace ya tres años que la hábil artesana demuestra su talento en cada puntada, pero es desde el último año que su presencia se hace más frecuente, acudiendo al menos tres veces por semana, especialmente ahora, durante la temporada de Reyes Magos.

VESTIDOS TEJIDOS

Engracia comenta que cada vestido le puede llevar desde unos minutos hasta varias horas, dependiendo del diseño y del tiempo que tenga para tejer.

Este modesto negocio es un esfuerzo conjunto con su esposo Víctor Montes, también de 57 años, quien tiene que suspender sus ventas de paletas de hielo debido a las bajas ventas de la temporada de invierno.

Ellos aseguran que de esta forma sostienen su día a día. Con su hija ya casada, Engracia y Víctor tienen esta rutina como un modo de subsistencia.

"Los niños se emocionan con los vestidos y a las personas grandes también les gustan, me dicen que están hermosos", comparte Engracia, recordando las reacciones que sus creaciones despiertan en quienes descubren su local.

TRABAJA CON SU COMPAÑERO DE VIDA

Engracia ha optado por mantenerse alejada de las redes sociales. Para aquellos interesados en encontrarla, basta acercarse a la zona del Walmart de Lázaro Cárdenas, cerca de Plaza Crystal, donde se encuentra su colorida exhibición de vestidos para muñecas.

Víctor, su esposo y compañero de vida durante 33 años, la respalda cada día. "La vengo ayudar en lo que puedo. Trabajamos para salir adelante, ella con sus vestidos y yo con mis paletas, aunque ahorita no hay venta".

Anteriormente albañil, Víctor ha encontrado en esta labor una manera más ligera de contribuir, adaptándose a los cambios que el paso del tiempo ha impuesto en su quehacer diario. Juntos, esperan que los niños no olviden pedirle a los Reyes Magos un vestido tejido para sus muñecas.

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