Xalapa | 2024-04-17
El incremento de las temperaturas y disminución del agua son evidentes en la capital veracruzana. Aunque desde hace ya varios años el agua se tandea, el sistema pasó de ser sólo en época de estiaje, a ser permanente, es decir, durante todo el año.
Por diversas razones que van desde la mala cultura en torno al cuidado del agua por parte de gobiernos y sociedad, hasta la expansión de la mancha urbana y el acaparamiento del líquido vital por concesiones privadas incluso trasnacionales, cada vez hace más falta el agua en Xalapa.
Ante ello, especialistas en temas ambientales y otros sectores desde la academia y empresariado, se han sumado al llamado de que, dado que Xalapa y la mayor parte del estado de Veracruz tienen un importante escurrimiento, se capte el agua de lluvia.
Y es que no basta con tandear el agua, pues se necesitan políticas públicas de fondo eficientes encaminadas al cuidado del agua y un mejor aprovechamiento. Esto de la mano con obras de infraestructura hidráulica como las proyectadas en Xalapa con perforación de más pozos y realización de más tanques.
Sin embargo, si no cambia de fondo la atención y cultura en torno al agua, no habrá río ni pozo ni tanque ni presa suficiente para abastecer la demanda de una población humana que, dicho sea de paso, es cada vez mayor.
En entrevista para IMAGEN DEL GOLFO, Emilio Rodríguez Almazán, integrante de La Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental (LAVIDA), ha explicado que es preciso recuperar el conocimiento ancestral en torno al cuidado del agua, lo cual va desde sencillos métodos en el hogar para que, tal cual, "el agua de lluvia no se vaya al caño".
EL AGUA SE PIERDE, SE VA AL CAÑO
El tema del agua, abundo, complicado en distintas ciudades de Veracruz y del país, se ha complicado de manera muy notoria en Xalapa, capital del estado. De la mano con la escasez, ha surgido incluso el huachicol de agua de manantiales por parte de pipas, hecho que ha sido denunciado por la población.
En este contexto, resaltó que, aún en medio del calentamiento global, en Xalapa llueve de manera importante al año: pero esa agua se pierde, se va en la en el drenaje, deploró.
"Está también el tema de los manantiales, recordemos que Xalapa tiene agua por todas partes, llueve mucha agua al año y brota mucha agua al año, entonces es verdaderamente vergonzoso que no exista en nuestra capital una política adecuada de agua, que fluya con este privilegio ecosistémico que tenemos que es de agua abundante en temporada de lluvias, y muchos manantiales".
En cuanto a los manantiales, refirió que la propia sociedad ha denunciado que son canalizados a los drenajes cuando se instalan obras públicas, "y los manantiales históricos que conocemos en los sitios de la capital, se van al drenaje. No tenemos agua porque las autoridades no permiten la participación ciudadana y simplemente prolongan el problema convirtiéndolo en un negocio para unas cuantas empresas".
SISTEMAS DE CAPTACIÓN
Emilio Rodríguez Almazán ha insistido en que recuperar la sabiduría ancestral es esencial en una era en la que la escasez del agua nos ha alcanzado. Los métodos de captación de agua han sido parte de la sabiduría de los pueblos originarios, desde la construcción de ollas en la tierra, como lo hacían los mayas, hasta los acueductos en diversos sitios y ciudades.
Lograr captar el agua que cae del cielo, es fundamental para impedir que el líquido vital que regala la lluvia, se vaya al drenaje. Sí, la mayor parte del agua que llueve en las ciudades se va directo al drenaje.
Aunque los gobiernos hablan de costos elevados para captar agua de lluvia, es más caro perder el agua, advierte el ambientalista y defensor del territorio y derechos humanos.
El tema puede comenzar a atenderse de la mano con políticas públicas relacionadas, por ejemplo, con las construcciones inmobiliarias, así como con cultura social.
A esto se suman acciones como la construcción de infraestructura para más tanques de agua almacenada adecuadamente, para bien comunitario. Hecho que va de la mano con la obra pública.
ACUEDUCTOS, TANQUES Y HOGARES
Emilio Rodríguez Almazán recordó que, por ejemplo, en Xalapa anteriormente las casas se construían con techo de teja, la cual daba caída al agua que iba directo a un tubo colocado en las mismas viviendas, esto, dando una adecuada caída, lograba llegar hasta un tambo o piletas para almacenar el agua de lluvia.
El problema es que actualmente, las empresas inmobiliarias no contemplan en la modernidad del concreto, la sustentabilidad y captación del agua. Si hay tubería para captar el agua de lluvia, las bajantes se dirigen a los drenajes, tirando así, al caño, toda el agua que cae, advirtió.
Los nuevos desarrollos inmobiliarios deben contemplar que el agua de azoteas de las casas, por ejemplo, no escurra a una coladera al drenaje, sino que vaya a una especie de cisterna en los hogares.
"Existen alternativas, existen formas de acercar tecnologías adecuadas a la sociedad, que permitan captar al menos un poco de agua, almacenarla de manera adecuada y hacer un uso eficiente, y que esto signifique tener mejores condiciones de acceso al agua, sobre todo en temporada de lluvias, y más ahora que estamos muy preocupados porque no alcanza el agua".
Aunque no haya tejas, en los hogares puede instalarse un canal con tubo de pvc en los lugares de mayor escurrimiento, como marquesinas de azoteas, balcones, patios, terrazas, etc., y conducir la caída del agua a un estanque, tinaco o almacén casero. Es importante que esa agua se clore y tape, pues debe almacenarse adecuadamente.
CUIDADO DEL AGUA E SUNA EXIGENCIA INMEDIATA
Para enfrentar la escasez del agua es fundamental trabajar, tomando en serio y creando una adecuada cultura del medio ambiente, el cuidado a la naturaleza, a la biodiversidad, a los recursos naturales.
Esto debe ir, indiscutiblemente, de la mano con políticas públicas adecuadas y con acciones ciudadanas que sin excusa deben comenzar en los hogares y reflejarse en la participación. Sólo así podría irse frenando el deterioro ambiental, y se logrará aprovechar el agua que cae y hacer un uso adecuado de la poca agua que hay.
El tema es grave y no se resolverá de la noche a la mañana, pero urge comenzar a atenderse, reiteró en entrevista el defensor del medio ambiente y el territorio, y derechos humanos, Emilio Rodríguez Almazán.