Xalapa | 2023-12-09
El adviento es el periodo en el que los cristianos se preparan para la navidad, época en la que celebran el nacimiento de Cristo.
Abarca las cuatro semanas previas a la conmemoración del 25 de diciembre, por lo que su duración puede variar entre 21 y 28 días.
"El adviento forma parte de un todo y el todo es el plan salvífico de Dios. Dios nos creó y nos acompaña porque quiere que alcancemos la plenitud", explica el padre Juan Beristain de los Santos, vocero de la Arquidiócesis de Xalapa.
De acuerdo a la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, el origen del adviento proviene de la palabra latina ´adventus´, que en español significa ´venida´.
Durante el antiguo imperio romano, el ´adventus´ era un periodo para preparar la llegada de alguien muy importante.
La iglesia católica le dio este mismo sentido a la preparación para la llegada de Jesús, misma que se caracteriza por el color morado que se distingue en las velas que conforman la ´corona de adviento´.
"La corona de adviento por su forma circular significa el tiempo eterno que abraza al presente. Y el pino verde significa la esperanza", agrega el padre Juan Beristain.
Esta forma de representar la preparación espiritual de los católicos también se ha convertido en un negocio bien aprovechado por comerciantes, mercerías y papelerías que ofrecen coronas de diferentes materiales y precios.
"La coronita es de bejuco y ya lleva las nochebuenas y las velas, que son las principales que debe llevar la corona de adviento (...)
"Hay de 80, de 90, de 200 (pesos) dependiendo del tamaño de la corona", comparte María Gisela Toledano Bandala, vendedora de arreglos florales ubicada en el Mercado Jáuregui de Xalapa.
Este 2023, el adviento inició el domingo 3 y culminará el domingo 24 de diciembre.
Durante su mensaje y rezo del ´ángelus´, en el cual tuvo que ser auxiliado debido a problemas de salud, el Papa Francisco hizo un llamado para acoger a Jesús, el protagonista que da sentido a esta creencia.
"De modo especial durante estas semanas preparemos con esmero la casa del corazón para que esté ordenada y sea acogedora.
"Vigilar, de hecho, significa estar con el corazón preparado, es la actitud del centinela que en la noche no se deja tentar por el cansancio", mencionó el Santo Padre.