Veracruz | 2022-10-16
Ya sea para cumplir con el antojo o curarse el mal sabor de la resaca, los tacos “El Indio” son la visita obligada de los ciudadanos que visitan el corazón de Boca del Río, sitio ubicado en la esquina de la avenida Independencia y la calle Benito Juárez.
Pareciera que la tortilla doble y la carne cumplen con las expectativas del cliente por sí solas, y razón no falta. Sin embargo, la magia ocurre una vez que la orden taquera y el consomé llegan a las manos del consumidor, quien procederá a la preparación de los mismos.
Lo primero, el limón. Con el jugo, se sazona la carne al igual que el consomé, añadiendo ese gusto ácido que se combinará con el resto de los ingredientes, siendo aplicado por algunos clientes como excusa para “cortar” la grasa de ambos platillos.
Luego, se procede a cubrir la carne con la ensalada de col y la cebolla preparada con chile habanero cortado, combinación que, al momento de darle la mordida, provocará que el taco cruja.
Tanto la ensalada, como la cebolla, también servirán para aderezar el consomé. La temperatura que guarda dentro del vaso, ayudará a concentrar cada uno de los sabores que se mezclarán una vez que se proceda con el último paso.
Al gusto, se agregará salsa habanera y sal, para finalmente sumergir el taco en el consomé y deleitar los cinco sentidos de un sólo bocado. Experiencia que debe acompañarse con jugo de piña, la bebida icónica del establecimiento.
Llegar a “taquear” con “El Indio”, es una sensación casi poética. Decenas de boqueños se dan cita desde temprano a degustar su respectiva orden, ya sea para arrancar el día o cumplir con hora del almuerzo. Es posible que “el dinero no compre la felicidad”, pero, en este local, curiosamente nadie llega ni se despide cabizbajo.
Fotos: Patricia Morales.
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