Veracruz | 2023-01-11
Un terrible calvario en el que sus dos pequeñas hijas de tan solo 5 años de edad le fueron arrebatadas tras una fallida relación llena de violencia psicológica, un padre totalmente ausente, manipulador e irresponsable y finalmente una abuela que usó chantajes emocionales y engaños para quitárselas-
Es el relato de la señora Martha Estela Colina que ha vivido durante la última semana.
De acuerdo a la Comisión Estatal de Búsqueda, su expareja y padre de ambas niñas, el contador Carlos Niño García fue visto con ambas niñas por última vez el pasado martes 3 de enero del presente año, cuando fueron de visita a su domicilio situado en la colonia Centro, pero nunca se las devolvió.
"Vivimos 4 años mis hijas y yo aquí en Emparan entre Ignacio Allende y Vicente Guerrero, viviendo una serie de vejaciones y maltratos por parte de Carlos y hasta de su mamá, porque cuando recién llegamos decía que yo le había venido a robar su espacio, cuando ella en repetidas ocasiones decía que quería que nos viniéramos a vivir ahí, pero una vez que llegamos cambió la cosa, pues siempre fue contra mí".
"Carlos tenía una marcada preferencia por una de las niñas por Angelita y a la otra me la relegaba, entonces yo le decía a su mamá ´dígale que no haga eso, en primera porque las dos son sus hijas, en segunda porque la otra se está dando cuenta´, además yo sentía horrible que mi hija le extendiera los bracitos y que él la ignorara, pero llegaba la otra y si le hacía caso", señaló en entrevista la mamá de las menores.
Aunado a esto, Marta Estela vivió bajo el yugo machista de su pareja quien le prohibió trabajar y la obligó a mantenerse en casa cuidando a las pequeñas e incluso a su madre, quien ya es una señora de 80 años, por lo que el dinero no alcanzaba.
Señaló que hasta apenas en diciembre de 2022, Carlos les compró a las niñas su primer par de zapatos, pues dijo que ella conseguía dinero como podía para vestirlas, calzarlas y consentirlas con alguna golosina, pues con lo que le daba apenas y podían comer.
Pandemia llegó y sus planes por dejar la casa, dejarlo a él, llevarse a sus hijas e iniciar una vida con un trabajo para darles lo que se merecían, se vinieron abajo, ya que tuvieron que mantenerse encerradas.
"No me dejaba ni hablar con los vecinos, si llegaba alguien nos escondía atrás de las cortinas, comenzó a insultarme, no me bajaba de descerebrada, infrahumano, demonio, tarada, estúpida, me gritoneaba en la calle, intentó pegarme dos veces, me amenazaba de muerte, me decía que por qué no me moría, que era tan fácil ´hacerme mi chamba´, hasta que caí en cuenta que lo hacía para fastidiarme y que yo les dejara a mis hijas, cosa que yo jamás iba a hacer.
"Pensaba que cuando las niñas cumplieran edad podían ir al kinder, yo regresaría a dar clases, he sido catedrática de contaduría por 29 años, pero con la pandemia todo se echó a perder, ya no pude salir y la cosa empeoró, él nunca quiso tomar las medidas sanitarias, no usaba cubrebocas, el pantalón lo usaba toda la semana, yo salía a los mandados rápido y llegaba a desinfectarme por las niñas y por mi suegra que es una persona ya grande, yo veía con espanto que él llegara y que mis hijas ´¡Papá papá!´ y que se le fueran a abrazar de las piernas, yo viví una cosa espantosa durante esos dos años", manifestó la agraviada.
Inclusive en alguna ocasión le dijo que compraría una cuna extra ya que ambas dormían en la misma, pero él se lo prohibió y las mandó a dormir a un colchón inflable a un costado de la cama de la abuela, pues recién la habían operado y ahora también era su deber cuidarla.
Al ver la deplorable situación de vida que tenían que pasar sus hijas, decidió separarse y mediante acuerdos legales, tener la custodia de las niñas, pero sin privarlo de su derecho a visitarlas o que salieran con él, pero él no se conformó.
Dijo que desde hacía unos meses se fue de esa casa con las menores en lo que el juez arreglaba la situación para llegar a un arreglo, pero fue cuando comenzaron los chantajes por parte de la abuela quien jugó un importante papel en este caso.
"Me salí y a los pocos días la mamá me estuvo chantajeando con que se iba a suicidar, que se iba a morir, que ya le quedaban pocos días, que la estaba yo matando, que la iba yo a llevar en la consciencia porque no la dejaba ver a sus nietas y mis hijas también pues obvio la extrañaban, han vivido prácticamente toda su vida junto a ella, empezaron a dejar de comer y pues yo se las llevaba un ratito aquí en el parque, en el McDonald´s, que le hablaran por teléfono.
"Como el tiempo ha estado malo pues ya no las había secado por temor a que se me enfermaran, pero entonces mi suegra me dijo ´llévamelas, quiero disfrutarlas un ratito, que vean los juguetes que les trajo Santa Claus´, y yo se las traje el día 3 y le dije que al ratito regresaba con ellas, pero cuando regresé ya no estaban, su padre me mandó un mensaje diciéndome ´ni vengas a la casa porque ya no estamos. nos vamos el jueves´", relató la entrevistada.
La vida de la señora Martha Estela dio un vuelco terrible en el que le han negado volver a ver sus hijas, por lo que ha tenido que hacer de detective para saber dónde podría tenerlas escondidas, pues ni siquiera por teléfono le ha permitido hablar con ellas.
Señaló que le parte el alma saber que un padre de lo más ausente las tenga bajo su control, por lo que ya acudió ante la Fiscalía General del Estado para que lo investiguen por el delito de sustracción de menores, pero hasta la fecha no le han dado ningún avance.
A los citatorios para presentarse ante la representación social nunca ha respondido, por lo que ahora ha tocado puertas en el Instituto Veracruzano de la Mujer e irá con otras dependencias hasta que alguien no haga oídos sordos a su caso que le está costando la salud física y mental.
Actualmente la Comisión Estatal de Búsqueda ha emitido fichas para ambas menores de 5 años de edad, en las cuales se menciona que ambas fueron vistas por última vez en compañía del señor Carlos Niño García, padre de ambas.
Como características, Martha Estela Niño Colina mide 1.07 metros de estatura y como seña particular tiene la barbilla partida, mientras que su hermana mide 1.10 metros y tiene una cicatriz en el lado izquierdo del cuello, además de que ambas tienen el pelo castaño, largo y lacio.
No obstante, en información actualizada que la mamá recibió la noche de este miércoles, algunos conocidos que saben de su situación le informaron que vieron al papá con su nueva novia caminando en las inmediaciones del Acuario, además de que les cortaron el pelo a las menores para dificultar su identificación.
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