Veracruz | 2021-03-29 | Heladio Castro
Con dos sacos de cemento y después de romper la banqueta, en unos minutos el drenaje sanitario de la vivienda de Norma Simonín Mortera quedó bloqueado y no podrá utilizar su baño, pese a ser una persona adulta mayor y con dolencias discapacitantes en las rodillas.
Por más que apeló a la comprensión y a la existencia de acciones legales por las cuales que impiden esa acción, cerca de 15 empleados del Grupo Metropolitano de Agua y Saneamiento la sorprendieron por la madrugada, mientras dormía, y emprendieron la acción, narró la agraviada.
Explicó que desde hace tiempo obtuvo un amparo promovido por la mala calidad del agua que recibe por la red hidráulica doméstica en su domicilio en el fraccionamiento Floresta, y reconoció tener un adeudo cuyo monto no precisó.
Dijo que el viernes 26 de marzo por la tarde llegó personal del Grupo MAS a intentar cortar el suministro del líquido. Les pidió que no la dejaran sin agua por ser una persona de la tercera edad y porque tiene problemas en las rodillas, y por el momento se abstuvieron, pero no le duró mucho el gusto.
“Les enseñé el amparo para que lo tuvieran ellos a la mano, los dejé que le tomaran fotos. En ese momento vinieron a apoyarme vecinos del fraccionamiento Floresta, y no lo hicieron. Pero llegaron en madrugada del sábado mucha gente de MAS en vehículos, la camioneta, y se aprovecharon de todo eso.
“No nada más cortaron el agua a las 4:00 de la madrugada, sino también agarraron y metieron aproximadamente como 2 sacos de cemento al drenaje y taparon, rompieron la tapa, destrozaron toda esa parte. No se vale porque les pedí que por favor no podían dejarme sin agua pero sobre todo, no taparme el drenaje, y el juez le ordena al Grupo MAS que no corte el suministro”, señaló Simonín Mortera.
Dijo saber que existen muchos casos como el suyo en distintas partes de la ciudad de Veracruz y cuestionó el que nadie haga nada para impedirlo, pues recordó que el agua es un derecho humano y sobre todo, el personal de MAS pasó por encima de un ordenamiento legal.
“A mí lo que me desconcierta que gente tenga el cerebro tan lastimado para llegar tan lejos, eso es lo que me tiene muy molesta. Cómo es posible que alguien pueda pensar en taponar el grado de un metro, 2 sacos de cemento. ¿De qué se trata? ¿De desquitarse contra una persona como yo? Yo soy una persona adulta, lastimada, les mostré, les dije, me vieron mi rodilla, me vieron caminando; no entiendo qué más podría explicarle a esta gente.
“Están nuevamente los trámites, nuevamente los amparos, nuevamente las quejas, pero con todo y eso, con la orden del juez qué más querían, si el juez ya había ordenado que no lo hicieran, por qué lo hicieron”, expresó la quejosa.
Dijo que volverá a la lucha legal para que se respete la ley.