Estiaje en Veracruz: esto cuesta la falta de agua a las familias

Algunas compran cubetas, otras pagan más de 8 mil pesos en una cisterna y tener agua

Veracruz - Boca del Río | 2023-04-13

Veracruz enfrenta una vez más los efectos del estiaje, una temporada en la que los ríos y embalses se secan y los usuarios de agua deben recurrir a alternativas para abastecerse en sus hogares.

En esta época del año, las cubetas y tambos se convierten en herramientas indispensables para acarrear agua, pero algunas personas se ven obligadas a hacer sacrificios mayores: como adquirir una cisterna y una bomba para garantizar el suministro de agua en sus hogares.

La instalación de una cisterna y una bomba implica un gasto de varios miles de pesos. A esto le podemos sumar que no todas las familias tienen los recursos para realizar esta inversión. Especialmente las que viven en colonias populares de bajos recursos.

Por ejemplo, sólo un tinaco de mil litros que se instala en la azotea puede costar al menos 2 mil 500 pesos, dependiendo de la marca y del establecimiento comercial donde se adquiera.


A pesar de los altos costos, en Veracruz muchas familias optan por invertir en una cisterna y una bomba para asegurar el suministro de agua en sus hogares durante la temporada de estiaje.

Cabe mencionar que la cisterna siempre debe tener una capacidad mayor que la del tinaco al que abastecerá para evitar que la bomba eléctrica jale aire y se queme. 

Esta mayor capacidad hace que el precio de la cisterna supere los 3 mil pesos.


Además de la cisterna, la bomba y el tinaco, la instalación eléctrica y de tubería también representan un costo significativo para las familias que adquieren esta indumentaria para prevenir la escasez de agua.

A los gastos anteriores se le puede sumar la necesidad de un cableado que conecte la cisterna y la bomba con el tinaco de la azotea, un switch o interruptor para encender y apagar la bomba y tubería, preferiblemente de PVC para evitar robos.

En este punto no se debe olvidar la mano de obra, pues todo esto debe ser instalado por un electricista, quien puede cobrar cifras de más de mil pesos por su trabajo. También se necesita de un albañil, pues se debe construir una plancha de cemento en la azotea para sostener el tinaco.


Para algunas familias, el costo de la cisterna y la bomba es inalcanzable. En ocasiones puede superar los 8 mil pesos. En zonas donde no hay red hidráulica, algunas familias dependen de bombas artesianas que funcionan con una palanca que se acciona en forma manual para obtener el chorro de agua que sale por un tubo o por una jarra.

Estas bombas son una alternativa más económica, pero no son muy eficientes y requieren de un esfuerzo físico constante para obtener el agua.

La ventaja de adquirir esa Infraestructura es que aun cuando el flujo de agua en la red pública no tenga presión para subir, sí cae en la cisterna porque es subterránea, la llena y con la bomba se sube al tinaco de la azotea.

Almacenar agua de lluvia

En temporada de lluvias, hay familias de bajos recursos que se ven obligadas a captar agua de lluvia para poder abastecerse. Generalmente lo hacen colocando cubetas y tambos en los puntos donde baja la lluvia y esperan que llueva lo suficiente para poder llenarlos y disponer de agua para lavar ropa o para bajarle al baño. Sin embargo, si no cuentan con suficientes recipientes de almacenamiento, de nada sirve que llueva intensamente.

Los usuarios se quejan por lo general de los organismos encargados de operar el servicio, acusándolos de incumplir sus compromisos de ofrecer un servicio de calidad. A pesar de ello, muchos se resignan a seguir pagando por el servicio, aunque no estén satisfechos con él.

Luis Sandoval Ramírez, residente de la unidad habitacional Río Medio, ubicada en la zona norte de la ciudad de Veracruz, asegura tener tambos con tapas en los que almacena agua para cuando no hay en la red, pero señala que esto encarece el costo del agua porque implica una inversión adicional en la compra de esos recipientes. Además, dice que es necesario mantener los tambos tapados para evitar la presencia de mosquitos y la formación de criaderos, lo cual puede ser un gasto adicional.


Como ellos, muchos habitantes en la ciudad de Veracruz coinciden en que no pueden confiarse y requieren hacer un gasto adicional al pago cotidiano del agua potable porque no tienen garantizado el suministro en esta temporada de estiaje.

Además, las lluvias fuertes llegan en un periodo de septiembre a octubre. Es decir: en el otoño y rara vez en verano.

Quienes no disponen de entre 8 mil a 10 mil pesos para invertir en un sistema de cisterna, tinaco y bomba eléctrica con todo su cableado tendrán que resignarse a la adquisición de cubetas y tambos de 200 litros cuyo costo promedio es de 250 pesos, por lo menos, para no quedarse sin agua.

Este tipo de familias debe acostumbrarse a racionar la poca agua que pueden almacenar: bañarse a jicarazos y reutilizar el agua del lavado de ropa y de los trastes para bajarle a los sanitarios.

Algunos usuarios han armado al paso de los años su ´arsenal´ de cubetas, tambos y hasta cascarones de lavadoras en desuso, para acopiar agua, y no quedarse en la sequía. Y los demás ¿cómo se preparan?

.
.