Coatzacoalcos | 2020-02-01 | Erick Guillén | Heladio Castro
Sería en marzo cuando podrían fluir recursos para obras estatales y se espera que la Administración Portuaria Integral de Veracruz (Apiver) voltee hacia las empresas locales, expresó el presidente de la Asociación de Constructores del Estado de Veracruz (Acevac) en esta conurbación, Alfonso Arnaiz Vázquez.
Señaló que al iniciar febrero aún se percibe incertidumbre en cuanto al arranque de obras y eso afecta al sector, pues 2019 fue un mal año y sin inversión.
“La inversión privada está descartada porque en estos momentos nadie arriesga su dinero y los grandes centros comerciales trabajan con las constructoras con las que han hecho equipo; y el sector vivienda no es una opción porque se encuentra desplomado.
“Se dice que a partir de marzo van a liberar los recursos; si así fuera, aunque tarde, pero empezaría poco a poco a reactivarse. Eso es lo que se dice; hasta este momento no hay circulante, no hay dinero, no hay pagos, no hay anticipos, no hay nada.
“Tenemos esperanza en que Apiver va a reactivarse, pueda emplear algunos pequeños constructores (…); otra, que las dependencias federales y estatales tienen obras por asignación, que es obra chica, y ahí pueden entrar pequeños empresarios”, opinó.
Por ello resaltó que los ayuntamientos no son alternativa para el pequeño constructor, pues la escasa obra que han hecho ha sido para “empresas familiares o de amigos”.
Muerte lenta
El dirigente de Acevac en la zona Veracruz-Boca del Río recordó que este sector está estrangulado, pues la obra pública no cayó desde 2019, lo que venía desde las pasadas administraciones.
Afirmó que los adeudos tampoco son de ahora ya que en el actual gobierno no se les contrató y esos pasivos se arrastran desde otros gobiernos, aunque al ser institucionales debe liquidarlos la actual administración.
Al cierre del 2016, ya sin Javier Duarte y con la llegada de Miguel Ángel Yunes Linares, el gobierno arrastraba un pasivo superior a mil millones de pesos sólo con Acevac, de los cuales más de 100 millones correspondían a trabajos en la ciudad de Veracruz.
Señaló que otro problema era la contratación de constructoras foráneas, principalmente de Puebla y la Ciudad de México.
Recordó que en 2018, cuando el bienio de Yunes Linares terminó, los empresarios lamentaban que en ese tiempo no haya habido obras y lo peor fue que tampoco liquidó los pasivos heredados; además los hicieron subir sus datos a una plataforma por lo que pensaron que por fin les pagarían, pero se quedaron esperando un dinero que nunca llegó.
“Ya ha pasado más de un año de esta administración y el adeudo sigue vigente tras circular de un gobierno priista a uno panista que le aventó la bola a uno morenista”.