Veracruz - Boca del Río | 2023-05-31
Gracias al Centro de Rehabilitación Infantil y a las donaciones de TenarisTamsa y Tamsa A.C., pequeños como Ana Mariel han cambiado su historia, que luego de un diagnóstico poco alentador llegan al CRIVER para darse cuenta que hay esperanzas y la posibilidad de tener una mejor calidad de vida, incluso una rehabilitación que les permite llevar una vida normal y disfrutar de una niñez como cualquier menor.
Ana Mariel ha crecido casi a la par del programa de apoyos y donativos que realiza TenarisTamsa al Criver, desde hace más de 10 años, lo que le ha permitido a la pequeña tener la oportunidad de recibir el tratamiento adecuado y la prótesis que necesita para que hoy en día puede gozar de su autonomía al caminar, correr y jugar como cualquier niño de su edad.
Cuando Ana nació fue diagnosticada con un acortamiento severo de su pierna izquierda y una luxación congénita de la cadera. Desde los cuatro meses fue canalizada al Criver, donde no solamente ha recibido atención médica, sino también equipo ortopédico diseñado especialmente para ella, gracias al apoyo que brinda TenarisTamsa al Centro de Rehabilitación Infantil de Veracruz (Criver) en su misión de facilitar la integración social de los niños con alguna discapacidad.
Los ojos de Olga Mariana brillan al hablar de este cambio en la vida de Ana, su rostro adquiere otro semblante que refleja la felicidad que le causa ver a su hija caminando y corriendo, algo que para cualquiera sería intrascendente, pero para ella es algo excepcional, luego de superar los diagnósticos médicos.
"Cuando mi hija nació fue un sentimiento de miedo, no estábamos preparados para lo que venía, teníamos mucha incertidumbre, no sabíamos qué hacer ni a dónde acudir. Un médico nos recomendó venir al Criver, donde le han dado un tratamiento para que tenga una mejor calidad de vida", recordó Olga Mariana, mamá de Ana.
Agregó que a su llegada fue sometida a una cirugía y posteriormente pudo caminar con el apoyo de una férula y un zapato con alza. Sin embargo, a los 4 años Ana recibió un nuevo diagnóstico médico que le dio un giro a su vida.
Por un momento se opaca el brillo en los ojos de la madre de Ana, tan solo recordar el terrible momento que ha vivido al lado de su pequeña.
Sin embargo, la vida le ha dado otra oportunidad a la menor de poder desenvolverse con normalidad, lo que contagia de felicidad a la familia de Ana.
La prótesis para Ana fue realizada a su medida, con las características que ella requirió en ese momento, lo cual fue posible gracias a las donaciones hechas por Tenaris de herramentales para la fabricación de diversos tipos de prótesis, así como un horno y un compresor que permite a los técnicos ortopedistas del Criver la fabricación integral desde cero de las prótesis para los niños y niñas que lo requieran de la comunidad Veracruzana.
Tras la cirugía y la colocación de la prótesis Ana pudo liberarse, ser independiente y cambiar su vida, reconoció su mamá, quien agradeció el apoyo de la empresa.
La historia de Ana, no es la única, son muchas las historias que felizmente se pueden contar, con un final feliz, y que son solo una pequeña muestra de la huella que ha dejado TenarisTamsa en la vida de los habitantes de la ciudad de Veracruz y de otras comunidades cercanas a su Centro Industrial desde hace más de 70 años.