Veracruz | 2022-11-19
La clase y elegancia en Vie de Cirque, es personificada por cada uno de sus integrantes. Indudablemente, la figura de la mujer es parte fundamental del espectáculo, llevado a cabo por otro grupo de mujeres mexicanas que, al igual que las bailarinas, son pilares en el desarrollo de la historia.
La encargada de establecer el orden de aparición del elenco, es encarnado por Dulce, carismática Ring Master que igualmente funge como apoyo en el acto de malabarismo, así como en las intervenciones musicales al lado de las bailarinas.
"Mi personaje es la presentadora del circo, maneja una actitud de mucha clase, mucha elegancia, pero también muy divertida. Además de ser Ring Master, tambien estoy como bailarina principal.
"Junto al malabarista, realizamos un acto juntos que nos permite interactuar mientras invitamos al público a sumarse con sus aplausos, animando a los artistas durante sus respectivos actos, apoyando en todo momento para que cada función se desenvuelva ordenadamente", relató.
Su acto suena tan complicado como se ve. No obstante, como profesional, Mayumi logra crear un acto de equilibrismo sobre una mesa giratoria, aplicando dinamismo a lo que para muchos es, indica, tranquilo e incluso predecible.
"Todo el número lo hago sobre la mesa giratoria, en movimiento. Además del equilibrismo, en el acto también hago contorsiones, acrobacias y muchas figuras, sobre todo para cambiar ese estereotipo que se tiene de los equilibristas.
"Se tiene la idea que el acto es solamente tranquilo y elegante. Pero al mío le aplico más dinamismo, busco que sea explosivo, distinto. No es común ver que un artista haga contorsiones y acrobacias mientras gira sobre una plataforma, y eso es lo que busco, hacerlo único", sostuvo Mayumi.
Denominado como Dance Trapeze, Déborah ejecuta un acto de trapecismo sobre un solo punto, significando que únicamente puede subir y bajar. Mientras tanto, durante su acto realiza diversos giros y figuras que añaden espectacularidad a su intervención.
Curiosamente, confiesa que nunca pensó dedicar parte de su carrera en el circo. En retrospectiva, agradece haber tomado la oportunidad para integrarse a un elenco artístico tan polivalente como del que ahora forma parte en Vie de Cirque.
"Puedo decir que el circo llegó a mí. Siempre supe que quería estar en un escenario, me gusta mucho actuar y bailar, pero sentía que me faltaba algo, una 'pizca'. Entonces, comencé con clases de danza aérea, y luego tomé una licenciatura en circo, en Puebla, y fue donde inició toda esta magia.
"De manera profesional, llevo 5 años dedicándome al circo. Detuve un tiempo mi trabajo, por la pandemia, pero estoy muy agradecida por la oportunidad que Vie de Cirque me brindó al contactarme, estoy muy feliz de formar parte de esta gran experiencia", concluyó Portela.
La familia Vie de Cirque es ejemplo de profesionalidad, reflejada en cada función que ejecutan sus artistas. La carpa rojiamarilla, es el hogar de un talentoso elenco que, en cada uno de los actos, busca conectar con la fibra más sensible del público, materializando lo que sólo la imaginación es capaz de resguardar.
Fotos: Iván López.
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