Veracruz | 2021-04-12 | Cristian Pulido
Cada vez son más las colonias y/o fraccionamientos que presentan problemáticas de inseguridad y nuevos modus operandi en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, ahora le toca a la colonia Estatuto Jurídico en la zona boqueña.
Una vecina del lugar denunció en entrevista a este periódico que desde hace un año, una banda bien organizada compuesta por mexicanos y centroamericanos viene operando en la zona para sustraer pertenencias particulares de algunos residentes, en especial, personas de la tercera edad.
“Quiero pedirles nos ayuden a identificar a la banda de ladrones y estafadores que rondan en la colonia Estatuto Jurídico, se trata de cinco personas las cuales son dos mujeres adultas, un adolescente y dos niños menores, que con el pretexto de vender diferentes artículos como pasadores, donas para el cabello etc. ofrecen en las diferentes casas y se van ganando la confianza de las personas que habitan en esa unidad y que la mayoría son adultos mayores, a su vez piden permiso de entrar al baño y ahí es dónde aprovechan para robar objetos o dinero”.
La entrevistada quien tiene a uno de sus padres viviendo en esa colonia, pidió resguardar su nombre, aclaró que los robos no son violentos, sino estilo robo hormiga, pues estas personas se aprovechan de la ingenuidad y la confianza de los abuelitos para ingresar a las casas.
Posibles extranjeros
La ciudadana confió a este medio que incluso estas personas ya se han logrado llevar hasta una campana de cocina integral. Gracias a los vecinos fue que se enteró que estas personas estaban haciendo cosas indebidas a su familiar.
Imagen del Golfo recorrió algunas calles de la colonia preguntándole a tres vecinos sobre la situación, pero éstos desconocen de los hechos además de que no recuerdan haber visto a estas personas, sin embargo, la inconforme asegura que se trata de una banda.
“A la semana me decían los vecinos, ahora vinieron señoras con sombrillas y cuando les queremos tomar fotos se cubren con la sombrilla, otra vecina me dijo que han escuchado que tienen acento centroamericano y andan tatuados”.
Los señalados no tienen una hora específica del día para tocar puertas vendiendo chucherías, la vecina lo que quiere es que si alguien ha sido víctima de ellos, alce la voz para que empiecen a aparecer los afectados.