Ciudad de México | 2024-08-17
Una madrugada en Xalapa, plaza bajo el control criminal del Cártel Jalisco Nueva Generación, la policía recibió una llamada anónima. Una voz, temblorosa y rápida, solo dijo: "Hay algo en el puente".
Al llegar, los agentes encontraron una narcomanta colgada, firmada con las iniciales de un grupo delictivo.
Los transeúntes que la encontraron no solo descubrieron un simple trozo de tela: hallaron una amenaza directa del crimen organizado, firmada con sangre y terror.
En los últimos seis años, las narcomantas, firmadas por grupos del crimen organizado, han dejado su marca en al menos 32 municipios del estado de Veracruz.
En localidades como Xalapa, las narcomantas no solo sirven para intimidar a rivales y pobladores, sino también para enviar mensajes directos a las autoridades y a otros grupos delictivos.
La tendencia general apunta a un resurgimiento del poder de los cárteles del narcotráfico en varias regiones, incluso con publirrelacionistas reclutados entre reporteros de la prensa estatal.
A lo largo de 2024, las autoridades han descubierto 50 narcomantas, superando las 46 registradas en todo el año anterior.
El preocupante incremento se suma a un historial donde los años más violentos, como 2020, con 105 mantas aseguradas, han visto a Veracruz envuelto en una espiral de violencia que parece no tener fin.
Desde 2018, el número de mantas ha fluctuado, con 17 aseguradas ese año, 88 en 2019 y un ligero descenso en 2021 con 97 mantas, hasta llegar a 38 en 2022.