Ciudad de México | 2024-10-01
La enganchadora de una posible red de trata de personas con alcance internacional, que entregó a jóvenes colombianas a manos de criminales, opera desde Xalapa, capital, de Veracruz, y se hace pasar por funcionaria de una fiscalía, denunciaron familiares de las jóvenes sudamericanas.
La supuesta criminal tendría 33 años de edad y se ostenta también como representante de una agencia de modelaje en Veracruz, revelaron a medios de Colombia.
La historia comienza con la promesa de trabajos como modelos en México. Según reportes, una mujer, identificada como Yésica Anahí Ramírez Marín, alias 'Lilith', fue quien reclutó a las jóvenes.
Kelly Giraldo, hermana de Yarlin, una de las desaparecidas, habló con Caracol Radio y explicó que su familiar fue contactada por la presunta criminal radicada en Xalapa, quien les ofreció contratos y dinero para trabajar en eventos de modelaje.
Kelly describió a Yésica Anahí Ramírez Marín como una mujer mexicana que supuestamente trabaja en una fiscalía.
Sin embargo, los hechos revelan que esta oferta era solo una fachada. Según la hermana de la desaparecida, la integrante de la banda criminal asentada en Xalapa, viajaba por varios países reclutando jóvenes para llevarlas a México y, presuntamente, entregarlas a bandas de trata de personas.
Una vez en México, presuntamente Yésica Ramírez Marín pagó los pasajes y hospedaje de las jóvenes, pero al llegar, les quitó los pasaportes.
Les dijo que debían devolverle el dinero invertido en su viaje, lo que sugiere que estaban siendo manipuladas bajo falsas promesas.
En medio de la investigación, se descubrió que alias 'Lilith' tiene una página en internet donde ofrece servicios de acompañamiento de mujeres en México.
Esto refuerza las sospechas de que estas jóvenes colombianas cayeron en las garras de una red de trata de personas.
Lo más alarmante es que este no es el primer caso de desapariciones de modelos colombianas en México. Hace unos meses, un grupo de nueve jóvenes también fue engañado bajo el mismo pretexto de modelaje, pero terminaron involucradas en fiestas con narcotraficantes .
Las familias de las víctimas, especialmente las madres, se organizaron en un grupo de WhatsApp donde comparten información sobre el caso.
Entre ellas, una joven que trabajó para Yésica Ramírez Marín proporcionó fotos, que se han convertido en una pista clave para dar con su paradero.
A pesar de las amenazas, las familias siguen buscando justicia, esperando que las autoridades tanto en Colombia como en México puedan desmantelar esta red criminal que puso en peligro la vida de estas jóvenes colombianas con falsas promesas de éxito como modelos.