Xalapa | 2024-10-08
El pasado fin de semana, un incidente de violencia dejó conmocionados a los visitantes de Plaza Ánimas, cuando Maximiliano Zea Salas, presuntamente bajo los efectos del alcohol, agredió brutalmente a una pareja en la entrada del centro comercial.
Zea Salas, quien alardeó de ser sobrino del Secretario de Gobierno de Veracruz, Carlos Juárez Gil, inició una pelea que rápidamente escaló, mientras los elementos de seguridad de la plaza permanecieron impasibles ante la situación.
Según testigos, Maximiliano Zea Salas había estado consumiendo alcohol en un bar dentro de la misma plaza. Horas después, a su salida, un altercado verbal con un joven que se encontraba con su pareja desencadenó la violenta escena.
Lo que comenzó como una discusión terminó cuando Zea Salas, sin previo aviso, empezó a golpear al joven con gran fuerza, dejándolo tirado en el suelo.
El agresor no se detuvo ahí. Una vez que el joven cayó, Zea Salas lo continuó atacando, azotando su cabeza contra el piso y propinándole fuertes puntapiés.
Uno de los aspectos más alarmantes de este incidente fue la total inacción del personal de seguridad de Plaza Ánimas.
Los testigos aseguran que los elementos de seguridad observaron el incidente sin intervenir, lo que ha desatado críticas sobre su labor y su capacidad para garantizar la seguridad de los clientes del centro comercial.
Este hecho ha generado indignación, no solo por la agresión misma, sino por la falta de respuesta de las autoridades de seguridad privada.
Hasta el momento, no se ha informado si se tomarán medidas contra el agresor, quien no fue detenido en el momento de los hechos.
Este caso ha levantado muchas preguntas sobre el posible uso de influencias por parte de Maximiliano Zea Salas para evitar consecuencias legales. Algunos sugieren que su parentesco con un alto funcionario del gobierno estatal podría haber influido en la falta de acción de las autoridades locales.
Los xalapeños esperan respuestas claras y acciones contundentes ante esta violenta agresión que, por el momento, ha quedado impune.