Osiel Cárdenas será extraditado por EU a México el lunes

*El narcotraficante se encuentra bajo vigilancia mientras se gestiona su retorno a México, donde enfrenta diversas acusaciones*

Ciudad de México | 2024-08-31


El próximo lunes, el narcotraficante Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo y fundador de la organización Los Zetas, será entregado al gobierno mexicano por las autoridades estadounidenses. 

Cárdenas Guillén fue trasladado el viernes pasado desde la Penitenciaría Federal de Terre Haute en Indiana, bajo la custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). 

De acuerdo NBC News, el narcotraficante se encuentra bajo vigilancia mientras se gestiona su retorno a México, donde enfrenta diversas acusaciones.

UN TRASFONDO CRIMINAL DE GRAN ALCANCE

Cárdenas Guillén, conocido por su rol en la expansión y violencia del Cártel del Golfo, fue capturado en Tamaulipas en 2003 y extraditado a los Estados Unidos en 2007. 

En 2010, se declaró culpable de tráfico de drogas, lavado de dinero y extorsión, recibiendo una sentencia de 25 años de prisión y una multa de 50 millones de dólares. 

Durante su juicio en Estados Unidos, el narcotraficante expresó su arrepentimiento y pidió disculpas a México, Estados Unidos, y a su familia, aunque algunas de sus acusaciones fueron desestimadas.

¿QUÉ LE ESPERA EN MÉXICO?

El regreso de Cárdenas Guillén a México tiene implicaciones significativas: enfrenta cargos graves relacionados con sus actividades criminales. 

Durante su liderazgo, el Cártel del Golfo se consolidó como una de las organizaciones más peligrosas en el tráfico de drogas, mientras que "Los Zetas" se destacaron por su extrema violencia. 

La llegada de Cárdenas Guillén podría desencadenar nuevas investigaciones y posiblemente, una reactivación de viejas disputas entre grupos criminales.

IMPACTO EN LA SEGURIDAD NACIONAL

La extradición de Cárdenas Guillén plantea preguntas sobre el futuro de la seguridad en México. Su regreso podría intensificar la lucha interna entre los cárteles y podría desencadenar nuevas violencias mientras los grupos intentan recuperar el control de territorios y operaciones. 

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