Ciudad de México | 2020-02-18 | Agencias
Los cárteles que pelean el territorio usan distintos tipos de químicos para disolver los cuerpos; apenas dejan algunos restos dispersos en la tierra. Esto ocurre en estados como Veracruz.
“Aquí vamos a remover la tierra, porque ahí los aventaron, pero no están enterrados, no hay cuerpos enteros. Lo que vamos a encontrar —si aún existen– son fragmentos,” dice Miguel Ángel respecto de la forma de operar de los ocho o nueve células delictivas que se disputan las plazas de Veracruz, desde que hicieron implosión los cárteles de Los Zetas y el del Golfo.
La utilización de químicos, refiere, es muy diferente en estados como Coahuila, donde se valen de diésel, gasolina y llantas en tambos de acero, a Veracruz, donde a un tambo de plástico —de los que utilizan los huachicoleros— le agregan tubos mientras los cuerpos se van deshaciendo con los agentes químicos.
“No te queda ni la grasa, queda como gelatina cuando te deshacen en ácido (…). La pregunta del millón en estos lugares es saber a cuántos deshicieron: ¿a uno? ¿a dos? ¿a tres? ¿a cien?”.
Los cárteles son como un edificio en construcción, sus operaciones son el reflejo directo de qué tan bien cimentados estén en las regiones que controlan, o si a la banda que se instala en una plaza y comienza a crecer, de pronto viene otra y la borra del mapa.
“No sabes qué tipo de ejecución te vas a encontrar o qué pensamientos traiga cada célula delictiva de reciente creación.”
En Sinaloa, por ejemplo, el cártel homónimo posee una estructura cuasi empresarial, por lo que se actúa de forma más organizada. Miguel comenta que incluso, desde que se conformaron los colectivos de madres, el cártel prefiere realizar sus ejecuciones a la vista, una estrategia para que los buscadores no se acerquen a zonas de operación más sensibles.
“Los levantan, los ejecutan, pero aparecen en un día tirados.”
En Guerrero, estado que acapara la mayoría de las desapariciones previas a la guerra contra el narcotráfico —y que se dieron en el contexto de la Guerra Sucia—, las ejecuciones son más tradicionales; se trata de enterramientos directos o descuartizamientos con el mismo fin. En Jalisco, en donde opera el Cártel Jalisco Nueva Generación, se habla más de embolsados, una táctica que la prensa poblana ha documentado incluso en la zona conurbada de Puebla.
Miguel describe una a una las formas de operar de los cárteles y las células delictivas, que generalmente reproducen los métodos del cártel nacional, al que le deban obediencia o del que se hayan escindido. Cuando se refiere a entidades en concreto, no lo hace para restringir estos métodos a las fronteras estatales, sino por simple comodidad pedagógica.
Las características de las fosas clandestinas halladas responden a qué tan extendidos estén los cárteles; su alcance dependerá de lo ilícito del mercado en la región.
https://tehuacandigital.com.mx/2020/02/18/carteles-se-deshacen-de-los-cadaveres-con-quimicos/