Líder de Los Matazetas en Veracruz acusa incomunicación y malos tratos en Altiplano

Ciudad de México | 2022-10-15


Erick Valencia Salazar, alias “El 85”, quien fuera fundador de Los Matazetas en Veracruz y posteriormente traicionado por Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, al fundar el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), acusó malos tratos, incomunicación y desaparición forzada al interior del penal de máxima seguridad del Altiplano.

El dicho penal se encuentra recluido desde septiembre tras ser detenido por el Ejército y la Guardia Nacional.

Ante ello, un juez federal admitió la demanda de amparo que “El 85” interpuso contra actos de la Fiscalía General de la República (FGR) y de las autoridades del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1 Altiplano, consistentes en la privación de la libertad fuera de procedimiento, incomunicación, malos tratos y desaparición forzada que se dice es objeto, así como la orden de extradición a Estados Unidos.


No obstante, el juzgador con residencia en el estado de Jalisco no le otorgó la suspensión provisional de los actos reclamados, debido a que en determinación del 5 de septiembre se le concedió a Valencia Salazar la suspensión de plano contra la orden de extradición en su contra y los mencionados actos.

Valencia Salazar fue detenido en conjunto con dos cómplices, en Tapalpa, derivado de una operación conjunta con la Guardia Nacional y la Fiscalía General de la República el 4 de septiembre.

 


Érick Valencia Salazar, quien fuera el responsable de arrebatar la hegemonía criminal en el estado a Los Zetas para entregarla a Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, y Los Cuinis , fue capturado por fuerzas federales. El jefe del Estado Mayor de la Defensa, Ricardo Trevilla, presumió la captura de Valencia Salazar, quien fue detenido por fuerzas federales en 2012 y, años después, puesto en libertad por un juez. Nunca se hizo oficial el motivo de su liberación: violaciones al debido proceso y falta de pruebas.

Bajo su liderazgo, El Mencho amplió sus operaciones a los estados de Michoacán, Veracruz, Morelos y Guerrero.


Al líder de Los Matazetas en territorio veracruzano se le atribuyó un control de la aduana en Manzanillo,  Colima, con multas de tráfico de  cocaína  y  efedrina  con  China y  Colombia. Poco más de cinco años después, el capo fue dejado en libertad, en diciembre de 2017.

Fue el 9 de marzo de 2012 cuando el líder de Los Matazetas cayó por primera vez: fue en otro operativo de fuerzas federales, realizado en una finca de la Calle Paseo del Rocío, en la colonia Lomas Alta, en Zapopan . Esa tarde Jalisco vivió horas de terror. El operativo para su captura incluye tiroteo, detonación de granadas y El 85 atrincherado en una casa de seguridad.

Cuando los federales finalmente lo capturaron, los criminales a su cargo se encargaron de causar terror con la quema de vehículos en un total de 25 bloqueos a lo largo de Jalisco y una persona calcinada durante estas acciones.


Luego de su salida de prisión, se especuló sobre el papel que jugaría en el esquema criminal de Jalisco y hasta si pudiera reingresar a territorios, como Veracruz, que ganó para El Mencho. Por un lado, se decía que se había unido al Cártel Nueva Plaza. Recientemente, El 85 había entrado en confrontación precisamente con Nemesio Oseguera, a quien culpaba de haberlo traicionado y haberlo entregado al Gobierno Federal después de dejar 'plazas' para monopolizar las actividades criminales en varios estados para dicho capo. A su salida, disputó territorios palmo a palmo con El Sapo, mano derecha de El Mencho y jefe del CJNG en Puerto Vallarta, Veracruz, Tabasco y Puebla.


El Gobierno de Estados Unidos ofreció una recompensa de 5 millones de dólares para quien ofreciera datos por la captura del líder y fundador de Los Matazetas en Veracruz.

La aparición de 35 cadáveres en la zona turística de Veracruz marcó la irrupción mediática de Érick Valencia Salazar en septiembre de 2011. Fueron arrojados a plena luz del día en una de las principales avenidas 35 cadáveres desnudos, maniatados y con señales de tortura. Sobre los cuerpos unos carteles decían “Por Z”, en alusión al cartel de los Zetas que domina el tráfico de drogas en este estado, y unas pancartas llamaban a los veracruzanos a no dejarse extorsionar: “Si lo hacen es porque quieren”.