Ciudad de México | 2023-01-03
Los autodenominados "Vieja Escuela, Grupo Escorpión, Comando de la Muerte, se atribuyeron los atentados contra bares de Poza Rica la noche del pasado domingo y anunciaron su ingreso al municipio del norte de Veracruz.
Armados y ocultos del rostro, con un uniforme similar a fuerzas oficiales de Veracruz, los encapuchados enviaron un mensaje por medio de un video en redes sociales a una banda criminal enemiga. Retando al Gobierno de Veracruz, decretaron toque de queda para bares, hoteles y taxistas.
Los criminales advirtieron que no quieren "bares, cantinas, hoteles, taxistas circulando" a partir de las 20:00 horas "o serán tomados como objetivos contrarios".
"Lo sucedido anoche fue nuestro ingreso a la ciudad, (...) el problema es con estos perros. Les gusta andar matando policías desarmados y civiles inocentes. Apenas llegamos y corren. Hasta dejan abandonadas sus carcachas. Aquí estamos instalados. Salen al toro o vamos por los suyos", anunció el comando armado en el video.
Además, amenazan a sujetos identificados por el alias "El Wacho" y "El Cocos" de haber roto una tregua. "Ya vimos que no tienen palabra. Pónganse una falda mejor, involucrando gente y con tu grabación pendeja (...) vas a desprestigiar, no se hagan pendejos. Saben bien de dónde viene el golpe".
Posteriomente, en un video nocturno difundido por redes sociales, la presunta célula del CDG culpó a las autoridades estatales de solapar que agentes de la SSP de Veracruz reciban cuotas de los ´malandros´ y secuestrar empresarios y a jóvenes estudiantes.
Lo mismo le repochó permitir que los asesinos de la reportera Elena Ferral gocen de libertad. Al final se mofaron del mandatario y le espetaron que después de que terminé su ´show´ de fotos en Poza Rica, el grupo criminal seguirá con sus actividades.
ironiza un presunto jefe criminal.
Según versiones periodísticas, algunas células del CDG están en recomposición para una macro alianza y están ligadas a operadores de Albino Quintero Meraz, familiares del capo Osiel Cárdenas Guillén y hasta de cercanos a un familiar de Caro Quintero radicados en el norte de Veracruz y con vínculos políticos de alto nivel con un funcionario de alto rango en Veracruz. Oficialmente no se ha confirmado ni negado.
La Fiscalía General del Estado atribuyó a dicho grupo el asesinato de 8 personas dentro de bares en este municipio en tres eventos distintos.