Ciudad de México | 2024-10-07
En varios estados de Estados Unidos, como Ohio, California y Arizona, se ha observado una disminución notable en la disponibilidad de fentanilo en las calles.
Los analistas creen que varias fuerzas están afectando la distribución de la droga. Algunos señalan la presión de las autoridades estadounidenses y mexicanas sobre los cárteles, en particular "Los Chapitos" del Cártel de Sinaloa, quienes controlan gran parte del tráfico de esta droga.
De acuerdo con expertos y datos oficiales, los precios de las drogas han subido y las sobredosis han disminuido en los últimos seis meses, reflejando una caída en el suministro de este peligroso opioide.
Aunque la situación ha generado esperanza, muchos se preguntan si esta tendencia es sostenible o simplemente un efecto temporal.
El fentanilo, que comenzó a extenderse en el mercado de drogas de Estados Unidos en 2012, parecía imparable debido a su bajo costo y alta rentabilidad.
De acuerdo con la analista Vanda Felbab-Brown de la Brookings Institution, la disminución en las muertes por fentanilo en un 10% a nivel nacional puede estar vinculada a una serie de factores, como el mayor acceso a la naloxona, un medicamento que revierte las sobredosis.
Además, es posible que los cárteles hayan comenzado a adulterar el fentanilo, reduciendo su potencia para disminuir la atención de las autoridades y evitar mayores problemas legales.
Otro factor que podría estar influyendo en la reducción del suministro es el conflicto entre los distintos grupos dentro del Cártel de Sinaloa, como "Los Chapitos" y "Los Mayos".
La captura de importantes líderes criminales y las pugnas internas han generado interrupciones en la producción y distribución del fentanilo. Tras decisiones internas, la producción en algunas zonas de México ha disminuido, dejando a varios cocineros sin trabajo.
No obstante, los expertos advierten que esta reducción podría ser temporal. La producción de fentanilo podría haberse desplazado a otras partes de México, lo que explicaría la escasez en ciertas regiones de Estados Unidos, pero no necesariamente indica un fin en la oferta del opioide.
Aunque la disminución en las muertes por fentanilo es una buena noticia, el peligro sigue latente. Los expertos señalan que la droga aún se mezcla con sustancias como la xilacina, un tranquilizante para caballos que, aunque reduce las sobredosis, sigue siendo nociva y dificulta el tratamiento de emergencia.
A medida que el fentanilo adulterado continúa circulando, los retos para las autoridades y las comunidades afectadas permanecen.