Ciudad de México | 2024-04-25
La Reserva de la Biosfera Sierra Tecuani, recién decretada como Área Natural Protegida, enfrenta una grave situación debido a los incendios provocados por drones, presuntamente operados por el narco.
Según autoridades ejidales y datos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), más de 3 mil hectáreas han sido consumidas por el fuego en los ejidos El Durazno y San Antonio de las Texas, en el municipio de Coyuca de Catalán, en Guerrero.
Ignacio Chávez, comisario del ejido de El Durazno, relató cómo desde el viernes pasado los drones de La Familia Michoacana han bombardeado la zona con artefactos explosivos, desatando incendios tanto en áreas forestales como cerca de las viviendas.
Los ataques han dejado a su paso no solo pérdidas materiales, sino también la angustia de una población vulnerable frente a la amenaza del crimen organizado.
En El Durazno, dos áreas continúan ardiendo activamente, mientras que en San Antonio de las Texas, otro incendio ha consumido más de 400 hectáreas de bosque.
Ante esta situación desesperante, los habitantes claman por la intervención urgente de las autoridades federales y estatales.
Sin embargo, la respuesta hasta el momento ha sido insuficiente, dejando a las comunidades prácticamente solas en su lucha contra el fuego y la violencia.
El comisario Chávez expresó su preocupación por la falta de recursos y la sobrecarga que enfrentan al intentar contener los incendios.
A pesar del esfuerzo de un puñado de militares, la magnitud del desastre requiere una respuesta amplia.